ZARAGOZA

Varapalo en la venta de la Expo al echarse atrás los ingenieros y estar a punto Master-D

El colegio profesional renuncia a una planta que había reservado hace casi dos añosLa empresa, que firmó una opción por todo un edificio, romperá el acuerdo a expensas de una última reunión el próximo miércoles.

La comercialización de las oficinas de la Expo no solo está bloqueada sino que hace aguas. Si el martes el grupo Jorge solo firmaba la compra del 18,4% de la superficie reservada hace dos años, este diario confirmó ayer que el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales ha renunciado a comprar una planta sobre la que tenía una opción y que Master-D romperá igualmente el acuerdo de adquisición de un edificio completo, a expensas de una reunión que se celebrará la próxima semana. De confirmarse, la muestra perderá en total más de la mitad de los ingresos comprometidos, 43,8 de los cerca de 81 millones de euros firmados en las opciones de compra.

 

La situación aún es más comprometida si se tiene en cuenta que los únicos clientes privados del recinto de Ranillas serían el Banco Popular (ha adquirido una planta), Grupo Jorge y DKV Seguros. Esta empresa aseguró ayer que el proceso de negociación "sigue su curso", aunque no confirmaron si han reclamado una rebaja en los precios ante la actual situación del mercado inmobiliario. Entre las tres ocuparían menos de un 8% del futuro parque empresarial, al no llegar a sumar 12.000 de sus 165.000 metros cuadrados.

 

La sociedad pública Zaragoza Expo Empresarial guardó ayer silencio y se negó a facilitar información sobre el proceso de comercialización. A estas alturas solo tendría garantizada la presencia del Banco Popular, de RTVE y del Gobierno de Aragón, que inicialmente iba a comprar un 25% y que tras la negociación de la deuda histórica se convertirá en el dueño casi absoluto del recinto de Ranillas. Será la DGA la que deba afrontar finalmente el embrollo.

 

Frente a la actitud de la Expo, los compradores dieron explicaciones. El decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales, Juan Ignacio Larraz, confirmó que renunciaron a comprar una planta de uno de los edificios de la Expo el pasado junio, ya que una nueva ley que afectará a los colegios profesionales puede mermar sustancialmente sus ingresos. Larraz indicó que pretendían crear un centro de formación de 1.224 metros, pero que desistieron por los "retrasos" que acumula la muestra y, sobre todo, por el riesgo de "hipotecarse tal y como está la situación".

 

Por su parte, el jefe de Relaciones Externas de Master-D, Manuel Fandos, explicó que las negociaciones están "más cerca de romperse", aunque todo depende de una última reunión del director general con la presidenta de la Expo, Encarnación Vivanco. Fandos aseguró que se han incumplido varias condiciones, como el porcentaje de empresas en el recinto o la marcha de las obras, pero puso el acento en la situación del mercado inmobiliario. "Tiene que haber algún tipo de reconsideración", señaló antes de argumentar que la situación de hace dos años no es la misma que ahora, especialmente la valoración de los suelos.

 

Master-D defiende que la Expo debería "ajustarse a la realidad", ya sea reduciendo el precio, mejorando las condiciones, la combinación de ambas o alguna otra fórmula compensatoria. "Hay pulso y aún se debe ver si voluntad de entenderse", concluyó.