ZARAGOZA

Los trabajadores vuelven a Vía Ibérica

Los técnicos aluden a una fibra óptica que retrasa los trabajos mientras los vecinos lamentan el "tiempo perdido".

Los trabajos en la mediana de Vía Ibérica avanzaban ayer a buen ritmo.
Los trabajadores vuelven a Vía Ibérica
JCA

Excavadoras, carretilleros, jefes de obra estudiando los planos, controladores de paso... y ruido, mucho ruido. Este era el ambiente que ayer dominaba la Vía Ibérica de la capital aragonesa. Nada extraño en una obra con las dimensiones que exige la instalación de una línea de tranvía, si no fuera porque esta calle llevaba varios días estancada en su desarrollo. Las vallas y zanjas recibieron ayer la compañía de un buen número de operarios después de varias jornadas de soledad, y se recuperó el ritmo en los trabajos.

 

Fuentes consultadas explicaron a este periódico que se avanza más despacio en este tramo debido a que hay que desviar una fibra óptica que discurre en el subsuelo y que da servicio a las cámaras de vigilancia de la Dirección General de Tráfico. Para ello, hay que cortar la línea en ambos extremos de la avenida y redirigirla por unos conductos instalados previamente bajo las aceras. Sin embargo, esta operación todavía no se ha llevado a cabo, y los obreros volvieron ayer a trabajar sobre la mediana de la calzada.

 

En todo caso, todavía no han empezado a abrir la zanja en el centro de la vía, lugar que ocupará el tranvía en esta avenida. "Resulta que nos cortan la calle, salvo dos carriles que están siempre saturados, y luego no trabajan en ella", criticaba ayer Soledad Ruiz, vecina de la calle del Embarcadero, en el barrio de Casablanca. Su parecer se extiende entre la mayoría de residentes y comerciantes de las obras, que lamentaban el tiempo perdido.

 

"A este ritmo, es normal que el Ayuntamiento se ponga de plazo casi dos años para hacer la obra. En menos de uno podría estar acabada y terminar con las molestias cuanto antes", explicaba Lucía Sainz, a la salida de una peluquería de la zona. La actividad se trasladaba por fin a Vía Ibérica después de las críticas vecinales reflejadas en este periódico, en detrimento de Isabel la Católica, que frenaba un poco el ritmo, aunque se seguía trabajando en la calzada.

 

Tanto desde la sociedad Los Tranvías de Zaragoza como desde el Ayuntamiento insistieron en que el movimiento de trabajadores por los diferentes tramos responde a la organización interna de las tareas. Según sus datos, en la actualidad se trabaja en los zonas tres y cuatro de las obras y hay 130 operarios y 30 máquinas dedicadas a estas labores.

"Falta de planificación"

La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, Dolores Serrat, acusó al equipo de gobierno municipal de "falta de planificación" en el desarrollo de las obras del tranvía, en relación a la incidencia que dejó el lunes sin servicio telefónico a centenares de clientes y muchos comercios en Isabel la Católica. "Un único reventón podría considerarse un error, pero llevamos cinco incidencias en un mes de obras. Una cadena de errores empieza a convertirse en una chapuza", explicó Serrat.

 

A su vez, criticó que "una semana después de la primera piedra, los trabajos ya parecen ir a medio gas, lo que hace comprender por qué el plazo de ejecución es de dos años y no menor".

Desde el Consistorio se asegura que se está cumpliendo con todas las medidas de seguridad necesarias y recordaron, por ejemplo, que una comitiva técnica de Bomberos inspeccionó recientemente todos los tramos afectados por las obras del tranvía.