Zaragoza dispondrá de una sola tarjeta electrónica para acceder a todos los servicios municipales a principios de 2010, si bien, permanecerán vigentes el resto de tarjetas electrónicas que funcionan en la actualidad en la ciudad.

La tarjeta pretende facilitar el acceso de la ciudadanía a todos los servicios municipales como transporte público, estacionamientos regulados, Bizi, bibliotecas, pabellones o piscinas, según ha explicado en rueda de prensa el consejero de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Zaragoza, Francisco Catalá.

La UTE Web Dreams-Zaragoza Card ha sido la adjudicataria del estudio que deberá establecer cuál es el tipo de tarjeta más conveniente para cubrir todo este tipo de usos y otros futuros.

Este informe, que costará 141.100 euros al Ayuntamiento, estará concluido en el plazo de tres semanas a un mes con el fin de que pueda estar en pruebas a principios del próximo año para, una vez comprobada, ponerse en funcionamiento de forma inmediata.

La tarjeta, que será personal e intransferible e irá acompañada de la fotografía del usuario, podrá ser adquirida por cualquier ciudadano empadronado en la ciudad.

La tarjeta dará acceso a servicios de transporte público, estacionamientos, Bizi, bibliotecas y otros relacionados con la cultura y el ocio, sin descartar que, en el futuro, evolucione para acceder a otros servicios municipales basados en el uso de un certificado digital, ha explicado el director general de Ciencia y Tecnología Ricardo Cavero.

La tarjeta incluye, además, la posibilidad de implantar un sistema de pos pago, asociado a una cuenta corriente personal, o funcionar como monedero electrónico desde el que abonar, en caso preciso, la tasa correspondiente.

Web Dreams-Zaragoza Card deberá definir el proyecto teniendo en cuenta la elaboración de un informe sobre la situación actual de las distintas tarjetas y procedimientos afectos por la implantación y otro informe comparativo de los distintos elementos necesarios para la implantación como tarjetas o lectores.

También elaborará una valoración técnica y económica de las condiciones de las distintas soluciones aportadas, un análisis de impacto de las distintas soluciones propuestas en los sistemas existentes, una descripción de las prescripciones técnicas de los elementos seleccionados y un detalle técnico de los distintos elementos a desarrollar para la implantación del proyecto.

Además de una descripción de los sistemas de comunicación necesarios para el funcionamiento de la tarjeta y un estudio del procedimiento de gestión del cambio.