ZARAGOZA

El cubrimiento del Huerva se cambiará desde una plataforma móvil que recorrerá el cauce

Se desplazará con ruedas sobre los muros de hormigón que sujetan los 280 metros de cubierta que se renovarán.El punto donde el río entra bajo la Gran Vía es el más delicado por la presión de los edificios sobre la estructura

Un vecino observa el punto de inicio del cubrimiento, el más delicado por los edificios cercanos.
El cubrimiento del Huerva se cambiará desde una plataforma móvil que recorrerá el cauce
ESTHER CASAS

El proyecto de sustitución de la cubierta del Huerva sobre la Gran Vía ya está definido, presentado ante la CHE y pendiente de aprobación. La sociedad Los Tranvías de Zaragoza ha elaborado un minucioso plan para cambiar las vigas que sujetan el bulevar de Gran Vía, y la opción que han elegido es crear una gran plataforma de acero de 56 metros cuadrados que se deslizará por el cauce, 1,5 o 2 metros por debajo de las vigas, para cortarlas y recogerlas desde ahí, y evitar así la contaminación del río. Estas obras, las más delicadas de todas las del trazado del tranvía, comenzarán el 1 de diciembre y exigirán el corte total al tráfico de esta vía.

 

La actual estructura data de los años 30, y su mantenimiento desde entonces ha sido nulo. El tranvía no va a circular por encima del cubrimiento del paseo central, pero una de las vías sí cruza el inicio de la cubierta, justo después del cruce con la calle de Alférez Provisional. El mal estado de la estructura y, sobre todo, de las vigas, recomendó que se cambiara todo el tramo hasta la plaza de Paraíso. En total, se levantarán 280 metros de bulevar.

 

Para ello, se van a sustituir las vigas que sujetan la estructura. Tienen 14 metros de largo -los que mide el cauce- y 1,1 metros de grosor -las nuevas serán de 80 centímetros-. Para retirarlas e instalar las nuevas será necesaria la entrada en la zona de grandes camiones, ya que las vigas no se pueden forjar en la zona y tienen que venir de fuera.

 

Las viejas vigas descansan sobre unos muros de hormigón de entre 8,5 y 9,5 metros de altura. A pesar de su antigüedad, los responsables de Los Tranvías de Zaragoza creen que no es necesario cambiarlos, ya que las catas que han hecho revelan que "están en buen estado", comenta Roberto Lagomarsino, director técnico de Construcción y Puesta en marcha del Tranvía.

 

Estos muros se van a tener que adaptar para que la plataforma 'circule' por encima de ellos. Se les hará un durmiente -un corte en la parte superior- para que las ruedas de la plataforma giren sobre él. El corte en el hormigón de los muros se hará con hilos de diamante, y sobre este durmiente descansarán después las nuevas vigas. La plataforma irá sobre unos rieles, y hará de 'bandeja' para que los escombros que generen las obras caigan sobre ella.

 

Comenzará el trabajo en la zona más problemática, justo donde se mete el Huerva bajo la Gran Vía, a la altura del cruce con Alférez Provisional. En esta zona habrá que instalar una estructura auxiliar para situar la plataforma. Allí, los edificios están casi encima del muro de hormigón que sujeta las vigas, y ejercen un empuje sobre él. Si se retiraran todas las vigas a la vez, correría un serio riesgo.

 

Por eso, ahí el trabajo se hará por bateches, es decir, retirando vigas de manera alternativa, colocando las nuevas en su lugar y siguiendo con el resto poco a poco. El objetivo es minimizar el movimiento del muro. "Eso asegura a los vecinos que no van a tener problemas", garantiza Lagomarsino. En el resto del tramo de cubierta que se sustituye, la demolición será completa.

 

Los trabajos serán complejos, pero renovarán un cubrimiento dañado por el paso del río y de los años. Se reemplazará por un nuevo tablero de hormigón armado. Las nuevas vigas tendrán 80 centímetros de espesor, mientras que la losa que habrá encima tendrá 25 centímetros. En medio también habrá una capa impermeable y otra de tierra. Lagomarsino valora que "ahora hay disponibles nuevos materiales que van a mejorar el resultado de la obra, que ya casi tiene un siglo".

 

Las vigas se colocarán desde la calzada izquierda con ayuda de grandes grúas. Entre ellas, se instalarán unas pre-losas para cerrar los huecos. Encima se instalará el hormigonado, la capa impermeable, la tierra de relleno y los servicios (agua, luz, teléfono...) La última fase será la pavimentación del nuevo bulevar.

El permiso de la CHE

Este proyecto fue presentado la semana pasada a la CHE, que es la que debe dar la autorización a cualquier actuación sobre los cauces. Aunque los contactos con este organismo han sido permanentes desde que se decidió hacer pasar el tranvía por ahí, ha sido ahora cuando se ha presentado formalmente el proyecto concreto de sustitución del cubrimiento del Huerva.

 

La CHE decidirá en breve, aunque no se esperan demasiadas sorpresas. Eso sí, este organismo puede recomendar pequeños cambios en la actuación sobre el Huerva y algunas instrucciones. Una de ellas puede ser que se instale un camino bajo el bulevar para que se pueda entrar andando y realizar desde allí labores de mantenimiento de la estructura.