La Policía Local detuvo durante la madrugada del sábado a un hombre de 32 años como presunto autor de un delito de violencia doméstica en el ámbito familiar, del que fue víctima su compañera sentimental. Al presunto maltratador no le importó ni que la mujer estuviera embarazada de siete semana ni que la hermana de la joven estuviera presenciando la agresión.

Según informó el 092, los hechos se produjeron sobre las 2.20, cuando estas tres personas se encontraban en la avenida de Goya de Zaragoza. En un momento dado y sin motivo, el hombre, identificado como Adama S., comenzó a golpear a su compañera. Según manifestó después la propia víctima, lo hizo repetidas veces, pese a ser consciente de que está esperando un hijo.

Los agentes consiguieron identificar y detener al presunto agresor, que ayer declaró por estos hechos ante el juez de guardia. En cuanto a la mujer, no ha trascendido la gravedad de las lesiones sufridas ni si la agresión ha podido afectar a su embarazo.

A este último caso de malos tratos hay que sumar otro, registrado el pasado viernes a mediodía en el barrio de La Almozara. Según informó también la central de operaciones del 092, en esta ocasión el detenido tenía 65 años y la víctima fue su esposa.

El presunto agresor, identificado como Fulgencio A. J., declaró ayer ante el juez por los hechos ocurridos sobre las 12.30 en la calle de los Diputados. Según indicó la Policía Local, el hombre atacó a su mujer cuando caminaban en dirección hacia su domicilio. Los agentes lograron identificar y detener poco después a esta persona en la calle del Río Cinca.

Otros casos de violencia doméstica

A lo largo de la semana, se han registrado varios casos de violencia doméstica con la vía pública como escenario. De hecho, el pasado jueves, la Policía Local detuvo también a un hombre de 40 años e identificado como Jesús Ángel L. L., por agredir a la mujer con la que convivía. En esa ocasión, los agentes practicaron el arresto sobre las 0.30 en la calle de Álava, en el barrio de Las Delicias.

Durante los tres primeros meses de 2009, en los juzgados aragoneses entraron 718 delitos de malos tratos. Y en la mayoría de los casos (605), había un parte de lesiones de por medio. El porcentaje de víctimas no es aquí tan elevado como en Andalucía, Cataluña o Madrid, comunidades que presentan el peor balance anual (solo en la primera, se han contabilizado 7.333 diligencias judiciales entre enero y marzo). Sin embargo, el último informe del Consejo General del Poder Judicial revela que las consecuencias de las agresiones son aquí más graves.

Los delitos de lesiones que se imputan a los maltratadores no son siempre los mismos. Para los casos más graves, se contemplan penas de entre 2 y 5 años.