ZARAGOZA

La ordenanza del botellón entrará en vigor en octubre, pero no afectará al Pilar

Gimeno explica que la norma, para la que no se han presentado alegaciones, debe aplicarse "con inteligencia y sin confrontación"

Unos jóvenes, en el botellón que se organiza durante el Pilar en las puertas del recinto de Interpeñas.
La ordenanza del botellón entrará en vigor en octubre, pero no afectará al Pilar
p. etura

Octubre será el mes de estreno para la ordenanza del botellón. La norma entrará entonces en vigor, aunque no afectará a las fiestas del Pilar, ya que se considera que son días especiales que exigen una reglamentación más permisiva. El plazo para presentar alegaciones acabó sin ninguna objeción a la norma, por lo que será aprobada de manera definitiva a finales de este mes, y tendrá "plena vigencia" en octubre, según calculó el vicealcalde de la ciudad, Fernando Gimeno, tras el Gobierno de Zaragoza de ayer.

 

La norma que regulará la práctica del botellón es, en realidad, una modificación de la ordenanza cívica, aprobada y en vigor desde hace algo menos de un año. El texto inicial de esta variación dice, textualmente, que "se prohiben las reuniones o concentraciones en la vía pública con ingesta de bebidas alcohólicas, cuando impidan la circulación rodada o el tránsito peatonal, se perturbe la tranquilidad ciudadana o el derecho al descanso de los vecinos". La normativa también considera que se debe controlar este tipo de reuniones cuando se "genere una alteración de las condiciones ambientales por el abandono indiscriminado de residuos y basuras".

 

Sin embargo, el texto también recoge que no se aplicará "cuando las referidas reuniones o concentraciones hayan sido expresamente autorizadas por el Ayuntamiento", como sería el caso de las fiestas del Pilar. El objetivo de esta ordenanza es regular de alguna manera esta práctica, que crea conflictos en algunas zonas, causando continuas molestias a los vecinos.

 

El texto inicial salió adelante en el pleno de junio con los votos del gobierno PSOE-PAR y del PP, y entre las críticas de CHA e IU. Ahora, será la comisión de presidencia la que le dé el visto bueno definitivo, el viernes día 18. Para octubre, la Policía Local comenzará a aplicarlo y ya se podrán imponer las primeras sanciones, que pueden ser de hasta 1.500 euros.

"Lo primero es advertir"

Fernando Gimeno señaló ayer que para aplicar esta norma será clave "la inteligencia". "Es lo que hay que aplicar para solucionar los problemas, porque Zaragoza no es Pozuelo ni Barcelona", señaló el vicealcalde de la ciudad. Además, apuntó que tienen controlado que el perfil de los jóvenes que hacen botellón, sobre todo en determinadas zonas, "es de nivel medio y alto".

 

Gimeno insistió en que la ordenanza hay que aplicarla "con inteligencia y sin confrontación". El consejero municipal de Presidencia y Acción Social puso un ejemplo del modo de actuar que deberá llevar la Policía Local: "Lo primero es advertir y ocupar los espacios antes de que vayan (en referencia a los jóvenes). Si vamos a la una de la mañana y están todos muy 'animados', tendríamos un problema", apuntó Gimeno.