INCIDENTE

El Ayuntamiento pide un informe para aclarar cómo encalló el Ebrobús

El servicio se reestableció ayer con un barco reserva mientras se reparan los daños en el motor y en el casco de la nave afectada

El Ayuntamiento de la capital aragonesa ha solicitado a la empresa que gestiona el servicio de Ebrobús un informe para aclarar cuáles fueron las circunstancias por las que doce pasajeros tuvieron que ser evacuados el pasado jueves de uno de los barcos que navegan por el cauce del río.

El objetivo de este estudio es evitar que este suceso se pueda volver a repetir y tomar nota de cuáles fueron los errores cometidos. Fuentes del Consistorio siguen insistiendo en que el problema tuvo su origen en un sobrecalentamiento del motor eléctrico que propulsa a la embarcación. Una teoría que también defiende el propio patrón del barco que fue protagonista del suceso, según el cual el motor eléctrico no soportó la fuerza de la corriente y terminó quemado. Un hecho que centró la mirada de decenas de curiosos en la zona de la pasarela del Voluntariado. Frente a estas opiniones, testigos, pasajeros y algún trabajador de la empresa Turismo Ebro Fluvial (TEF) encargada del servicio confirman que realmente se encalló en la zona más complicada para la navegación, justo debajo de la obra de Manterola.

 

"En este tramo la corriente tiene mucha fuerza, pero los barcos siguen siendo totalmente seguros. Solo hemos tenido este incidente en todos los viajes que hemos hecho durante el verano", explicó el consejero municipal de Infraestructuras, Cultura y Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco. A su juicio, el suceso del jueves fue solo una "anécdota" ya que "falló un motor que hasta la fecha no había dado problemas". En cualquier caso, asegura que se estudiarán las causas.

 

Finalmente, el servicio se reestableció ayer por la mañana con normalidad para lo que se usó un barco reserva a la espera de las reparaciones que se están llevando a cabo en la nave afectada. Fuentes de Turismo Ebro Fluvial explicaron que, además de arreglar el motor, se está revisando la quilla y el casco de la embarcación para comprobar los daños que se produjeron contra el fondo del río.

Alosa, en el negocio del Ebrobús

Por otro lado, la compañía de autobuses Alosa ha entrado a formar parte del negocio de los Ebrobuses. Desde este año, Turismo Ebro Fluvial es la encargada de suministrar los barcos, el personal y las instalaciones, mientras que la empresa oscense aprovecha su experiencia en el sector para gestionar todo lo relacionado con las reservas, planificación, horarios y demás servicios. Pablo Martín Retortillo, gerente de Alosa, reconoce que el compromiso es por un año -que servirá de prueba- pero señala que hay buenas posibilidades de futuro.

 

Según las partes implicadas, este acuerdo, que hasta ahora no se había hecho público, no varía las condiciones iniciales. "El contrato recoge la posibilidad de subcontratar a otra empresa. Nos lo plantearon y hemos aceptado porque Alosa es una compañía seria y, por lo visto hasta la fecha, ha sido una decisión acertada", argumentó Jerónimo Blasco.