ZARAGOZA

Zaragoza retoma el pulso con la vista puesta en la vuelta al cole

Vuelta de vacaciones
Zaragoza retoma el pulso con la vista puesta en la vuelta al cole
J.C. ARCOS

Se acabó el aparcar a la primera, las salas de cine semivacías y la tranquilidad de los paseos por aceras sin ruidos. Con la llegada del 1 de septiembre al calendario vuelve el grueso de los vecinos de la capital aragonesa a sus labores cotidianas. Se acabaron -para la mayoría- la sombrilla y el bañador, y se recupera el ritmo habitual en las calles de la ciudad, que ayer se agitaban tras el dulce letargo de agosto.

 

Buena muestra de ello se encontraba en las calzadas. El tráfico se incrementó notablemente y se produjeron algunas retenciones en las zonas más problemáticas de la ciudad. Es el caso de la avenida de César Augusto, que volvía a mostrar su imagen más saturada en torno al mediodía. También sufría la plaza de Europa, en este caso agravado por las obras del puente de La Almozara, y otros puntos sensibles de la capital, como la avenida de Goya o la Gran Vía. En todo caso, desde el Ayuntamiento indican que el nivel de tráfico "está todavía por debajo de lo que suele ser normal en estas fechas". La apertura de nuevos viales y la crisis parece que reduce la sensación de agobio en las calles.

 

Sin embargo, era una de las vías más céntricas la que se llevaba la peor parte. La primera 'hora punta' tras el regreso de las vacaciones no fue precisamente tranquila para aquellos que circularan por el centro de Zaragoza alrededor de las 14.00. Los usuarios de los autobuses urbanos que atraviesan el Coso tuvieron que soportar hasta media hora de espera, en ambos sentidos, ya que una avería en el sistema de cierre de puertas de un autobús provocó el bloqueo del mismo.

 

El vehículo se quedó atravesado en el Coso, a la altura de San Vicente de Paúl, provocando un gran atasco en esta vía y las adyacentes ya que apenas quedaba espacio para que pasaran los autobuses de las numerosas líneas que circulan por esta calle. El problema se solventó en 20 minutos, un tiempo normal según aseguran fuentes de Tuzsa, pero fue bastante aparatoso por la hora y el lugar en el que ocurrió. La compañía de transportes da por finalizada la campaña de verano y recupera ya las frecuencias habituales del invierno con unos 360 vehículos en la calle.

Los comercios, llenos

Los que se enfrentan estos días a su particular agosto son los comercios. Es la hora en que las familias llenan la nevera, renuevan el vestuario y, sobre todo, preparan la vuelta al cole. "Hay filas a todas horas porque es el momento de coger los últimos libros y de adquirir el resto de material escolar", explica Joaquín Casanova, propietario de la Librería Central. "Toda la semana seguirá así -añade- porque aunque muchos se adelantaron al mes de julio, siempre hay algún profesor que requiere un libro a última hora y tienen que venir los padres de nuevo".

 

En las calles, mientras tanto, se mezclaba el ir y venir de los recién incorporados con los que todavía apuran sus últimos días de vacaciones y con los turistas llegados desde fuera de la Comunidad. Las tiendas de moda se llenaban en busca de las nuevas colecciones de otoño-invierno y los gimnasios, por eso de que muchos consideran el 1 de septiembre el auténtico cambio de año, no daban más de sí. "Desde ayer -por el lunes- hemos recibido muchísimas peticiones de información y bastantes nuevos socios", reconocían en el gimnasio Holmes Place Coliseo. No en vano, es un buen momento para retomar aquellos propósitos que se plantearon el 1 de enero y que todavía engrosan la casilla particular del debe.