SE ENTREGÓ EN ZARAGOZA

El asesino de la niña de Vallecas consumió alcohol y cocaína antes de matarla

El supuesto autor de la muerte de una menor de edad en el barrio madrileño de Vallecas, de 28 años e identificado como Larquín R.N., residía en el mismo domicilio que la víctima y la asesinó en la cocina, después de haber estado en una discoteca y haber consumido bebidas alcohólicas y cocaína.


Así consta en el auto emitido por el titular del juzgado de instrucción número 5 de Zaragoza, que ha decretado su ingreso en prisión sin fianza después de que el domingo se entregara a la policía de la capital aragonesa y manifestara a los agentes que él era el asesino de la menor.


Larquín R.N., de nacionalidad dominicana, está imputado por el asesinato de la niña de 12 años en Vallecas (Madrid), y el juez ha considerado, tras tomarle declaración, que se "desprenden suficientes indicios" para atribuirle la comisión del "delito de asesinato", por lo que ha ordenado su ingreso en la prisión de Zuera.


Según el auto, el joven, tras haber residido en otros puntos de la geografía nacional, se encontraba realquilado en la casa en la que vivían la menor y su madre.


Al parecer, en la madrugada del 25 de julio, y tras haber estado en una discoteca en la que había ingerido varias consumiciones alcohólicas y "probablemente cocaína en cantidad no determinada", acudió al domicilio sobre las 08.00 horas.


"En la cocina del domicilio coincidió con la menor, que se encontraba sola en la casa, lugar en el que el imputado súbitamente le asestó un golpe en el pecho con un cuchillo de cocina", explica el auto.


El juez aprecia la circunstancia cualificativa específica de alevosía prevista en el Código Penal, al tratarse el agresor de un varón de 28 años y de una gran corpulencia física frente a las características de la víctima, una menor de 12 años.


Considera también que concurren suficientes indicios sobre la autoría del hecho, "pues éste fue confesado de forma espontánea por el propio imputado, tanto en la comisaría de Policía" a la que voluntariamente se presentó, como en el juzgado de guardia donde además de someterse a los interrogatorios, ratificó "íntegramente" la declaración realizada ante la policía.


El juez ha estimado "razonable" la medida de privación de libertad debido a "la evidente falta de arraigo del imputado", pues a pesar de estar en situación regular en España, ha residido en diferentes domicilios y está en el paro.


"La pena que pudiera imponérsele y el riesgo de fuga" son otras de las cuestiones que han llevado al juez a tomar esta decisión.


El joven se encuentra en Zuera a disposición del Juzgado número 15 de Madrid, que ha abierto causa por este suceso.