ZARAGOZA

La ordenanza de la bicicleta se estrena entre el desconocimiento ciudadano

El texto que trata de normalizar el uso de la bicicleta y su adaptación al entorno urbano de Zaragoza entró ayer en vigor. Se trata de la ordenanza de Circulación de Peatones y Ciclistas, una controvertida norma que ha desatado un aluvión de opiniones a favor y en contra debido a varias de las restricciones y obligaciones que los usuarios de las dos ruedas deberán respetar. Sin embargo, y pese a lo comentada que ha sido la noticia tanto en los medios de comunicación como en la calle, todavía son muchos los que desconocen su contenido real.


"La verdad es que no me la he leído, de hecho no sabía que empezaba hoy", reconocía montado en su bicicleta Jon Llaguno, de 37 años. Recordaba, en todo caso, algunas nuevas prohibiciones, como las referentes al uso de las aceras, aunque él siempre circula "por la calzada", decía. A su juicio, la nueva ordenanza "era necesaria". "Yo no tengo problemas con los peatones, porque suelo ir por la calzada, pero había que regular bien la circulación de las bicis", apuntó.


Más crítica se mostró Vanesa Laiglesia, una joven ciclista que lamentaba la obligación de compartir espacio con los coches porque "es un gran peligro" y anula cualquier ventaja que ofrecen los vehículos de pedales. "Para qué voy a ir en bicicleta si luego tengo que subir por la calle de Don Jaime I detrás de un autobús", lamentaba.


Por el momento, los agentes de la Policía Local de Zaragoza llevarán a cabo una labor informativa con los ciudadanos y las sanciones tardarán en llegar. La multa máxima que recoge la nueva ordenanza es de 600 euros para las infracciones muy graves, que hacen referencia a los vehículos que circulen por lugares indebidos. Las faltas leves se sancionarán con 90 euros, y las graves, con hasta 300.


Con el objetivo de difundir al máximo el contenido de la ordenanza, se han editado 100.000 folletos en los que se resumen sus líneas básicas. Esos trípticos van a ser distribuidos esta misma semana en Juntas de Distrito y Vecinales, asociaciones, colectivos, tiendas de bicicletas y las piscinas municipales. Además, los 26.000 abonados de Bizi Zaragoza también recibirán un ejemplar.