SEGURIDAD VIAL

Si te drogas, tampoco conduzcas

La Policía Local de Zaragoza hará de forma habitual controles de alcohol y de drogas una vez superadas con éxito las pruebas con un nuevo detector que permite averiguar en diez minutos si un conductor ha consumido sustancias estupefacientes recientemente.

Si te drogas, tampoco conduzcas
Si te drogas, tampoco conduzcas
oliver duch

Con la tormenta todavía encima, a más de uno se le vino todavía otra peor. Varias patrullas de la Unidad de Prevención de Seguridad Vial, sacaron anoche a la calle los archiconocidos etilómetros, pero esta vez acompañados de un nuevo aparato que pretende terminar con los conductores que se van de marcha con el coche y no se privan de meterse unas rayas de cocaína, tomarse unas pastillas o éxtasis o fumarse unos porros. Los que hasta ahora han sorteado con éxito los controles de alcoholemia, puesto que evitan beber pero consumen drogas, lo van a tener difícil.

 

Sobre la 1.30, los agentes instalaron un control en el paso a nivel de Cesáreo Alierta. En apenas hora y media, cayeron cuatro conductores que dieron positivo en alcohol. Nada fuera de lo común. Pero un agente sospechó, además, que uno de ellos podía haber consumido drogas. El subinspector Tomás Bueno decidió entonces someterle al test de detección de estupefacientes. El joven, con gesto serio y preocupado, se prestó a hacerlo sin rechistar.

 

El policía le dio una bolsa herméticamente cerrada que contiene un soporte de plástico en cuyo interior hay unos secantes con reactivos a las drogas, y una esponjilla en forma de pirulí que el usuario debe ponerse debajo de la lengua e impregnarla de saliva hasta que la punta se ponga azul. Acto seguido, el soporte se introduce en el nuevo aparato que en unos diez minutos analiza las sustancias y ofrece el resultado: en este caso, positivo a la cocaína, prueba que luego será confirmada con un análisis en sangre en el hospital.

 

En la práctica, esto supone que además de los 600 euros de multa y los seis puntos de retirada del carné, más el pago del traslado de su coche por la grúa al depósito municipal, el joven deberá hacer frente a otra sanción por el consumo de drogas al volante. Y eso si no se supera el límite de 0,60 de alcohol pues, en caso contrario, la infracción pasa a ser delito y se traduce en penas de entre 3 y 6 meses de prisión o multa de seis a doce meses y retirada del carné durante un periodo de entre uno y cuatro años.

 

"Está claro que no compensa coger el coche bebido o drogado, pero estamos notando un aumento de positivos de alcoholemia y la tendencia es al alza. En unas 200 pruebas solemos detectar una media de diez positivos", manifiesta el subinspector Tomás Bueno. El perfil de la gente que es interceptada en esas condiciones es muy amplio. "No solo son jóvenes. Son personas de toda franja de edades, condición y género. A pesar de las campañas, todavía hay una tolerancia social alta con quienes cogen el vehículo habiéndose tomado unas cañas o unos vinos", recuerda.

 

Tras las pruebas de anoche, la Policía Local comprará al menos tres de estos aparatos de detección de drogas, que tienen un precio de 4.000 euros cada uno. El juego desechable de reactivos y esponjilla que utiliza el usuario cuesta 20 euros. Zaragoza se convertirá así en ciudad pionera en implantar los controles de drogas al volante.