pinseque. Banderas a media asta, actos suspendidos, peñas cerradas y solidaridad, mucha solidaridad se vivió ayer en Pinseque con la familia del pequeño Gimi Raúl Szavuly que el jueves murió a consecuencia de la embestida de una vaquilla durante uno de los encierros de las fiestas de la localidad. Hasta el tanatorio donde se velaba el cuerpo del niño de diez años y origen rumano se desplazaron un gran número de vecinos y la corporación municipal, que ha iniciado una campaña para ayudar a la madre y a los dos hermanos del fallecido. Además de ocuparse de todos los trámites para la repatriación del cuerpo de Gimi -ya se ha hablado con el consulado rumano-, la localidad ha abierto un fondo para recaudar dinero con el que se pueda ayudar a subsistir a la familia durante los próximos meses.

La madre del menor -separada de su marido, que vive en Rumanía- debe mantener a sus otros dos hijos de 8 y 12 años con los ingresos que obtiene limpiando en varios domicilios del municipio. "En estos momentos todos sentimos que debemos ayudarles en lo que podamos", comentó el alcalde de Pinseque, Gabriel Gaya. Las donaciones se podrán hacer a través del párroco de la iglesia.

Ayer, en el tanatorio y en un acto privado de la familia, un sacerdote ortodoxo elevó una oración en rumano en recuerdo del pequeño fallecido y hoy a las 11.00 se oficiará una misa de católica en la iglesia de Pinseque. A las 14.00 terminará el luto oficial y se reanudarán las fiestas.

Mientras tanto, continúa la investigación que la Guardia Civil ha abierto para tratar de esclarecer las causas del suceso y averiguar por qué el niño se encontraba dentro del recorrido del encierro, algo que prohíbe el reglamento de Festejos Taurinos Populares de Aragón (la norma no permite la participación de menores de 16 años). Desde la DGA apuntaron ayer que el encierro contaba con los permisos pertinentes y que no se iniciará ninguna investigación, ya que es un asunto que compete y ya está tratando la Guardia Civil.

Más medidas de seguridad

Por su parte, el primer edil y los concejales de Pinseque coincidieron en señalar que ahora es momento de duelo y que el tema de la seguridad en estos actos taurinos se tratará en próximas reuniones. En ellas, se abordará si hay que incrementar la vigilancia para impedir que los menores se pongan frente a las vaquillas u otro tipo de medidas.

Las razones por las que el niño de 10 años estaba en la calle y no tras la barrera durante el encierro continúan sin estar claras y, en Pinseque, cada uno tiene su propia teoría, aunque todos coinciden en que lo mejor es no especular. "Fue todo muy rápido, nadie lo vio con claridad ni puede saber por qué el pequeño estaba allí", argumentó un joven que el jueves fue testigo de los hechos.

Con especulaciones o sin ellas, el suceso fue protagonista en las tertulias y corrillos de la localidad. "Ha sido una pena. Hoy tenemos cerrada la peña y no armaremos jaleo por respeto", comentaba Elena, una joven de Pinseque. "No hemos ido al tanatorio, pero mañana (por hoy) iremos a la misa. Irá todo el pueblo", añadía su amiga María. La muerte de Gimi ha conmicionado a la localidad, sobre todo, a la comunidad rumana. "Estaba en Tarazona cuando pasó. Llegué a casa y vi que los hermanos de Gimi estaban en mi casa con mi familia. Ha sido una tragedia", explica Eugenia, rumana amiga de la madre del fallecido.