POLÍTICA MUNICIPAL

Rudi doblega a Buesa y recobra la unión del PP para paralizar el plan de la autovía de Huesca

El ex portavoz pierde el pulso ante la dirección de su partido y dice que acatará la disciplina de votoLa recalificación será rechazada en el pleno municipal de mañana por los populares, CHA e IU

Domingo Buesa atiende a los medios poco antes de la reunión con Luisa Fernanda Rudi.
Rudi doblega a Buesa y recobra la unión del PP para paralizar el plan de la autovía de Huesca
JOSÉ MIGUEL MARCO

La rebelión solo duró poco más de 24 horas. La presidenta del PP aragonés, Luisa Fernanda Rudi, llamó a capítulo a los concejales del grupo popular de Zaragoza y, sin dar margen a la duda, consiguió que acataran las órdenes de la dirección del partido para votar en contra del convenio urbanístico de la autovía de Huesca, que prevé más de 12.000 viviendas entre la ciudad del Transporte y San Gregorio. Lo tuvo fácil.

 

Tanto el ex portavoz popular Domingo Buesa como el edil Rafael de Miguel proclamaron su decisión de obedecer tras forzar el martes en comisión de Urbanismo la abstención de su grupo bajo la amenaza de romper la disciplina de voto. Si no hay sorpresas, PP, CHA e IU rechazarán el viernes en el pleno el polémico convenio urbanístico.

 

Buesa y De Miguel ni siquiera plantaron batalla. Antes incluso de entrar a la reunión convocada por Rudi, ya anunciaron que se plegaban a las órdenes de su presidenta y de la actual portavoz municipal, Dolores Serrat. Los cuatro concejales que se habían mostrado indecisos (Carmen Galindo, Manuel Medrano, Teresa Heras y Cristina Melendo) ni siquiera llegaron a amagar.

 

Al filo de las siete de la tarde, llegó Buesa. Pese a la revuelta que organizaron él y De Miguel el martes, que posibilitó al PSOE que llevar a pleno el polémico proyecto, ayer mostraron un tono muy diferente. "Yo siempre he sido un hombre de partido, soy un hombre de partido y en ningún momento voy a ir en contra de la opinión del partido", proclamó Buesa. "Yo nunca he roto la disciplina de grupo. Soy un concejal del PP y no puedo hacer otra cosa que no sea lo que diga mi partido", agregó De Miguel, quien, no obstante, mantuvo que el convenio planteado por el PSOE "era beneficioso para los intereses generales de la ciudad".

 

Fuentes del PP indicaron que el incidente del martes no será causa de ningún tipo de sanción disciplinaria y que se da por zanjada la crisis.

En la reunión no hubo grandes discusiones. Al finalizar, Dolores Serrat, satisfecha por haber logrado imponer su autoridad, anunció: "No habrá convenio con los votos del PP". Aseguró que "falta oportunidad" ante la existencia de suelo suficiente para construir VPO. Afirmó que su partido "no apoyará convenios a la carta" y que la recalificación de la carretera de Huesca plantea dudas por "la alta edificabilidad, la falta de equipamientos y transporte y su distancia de la ciudad, que pueden convertirla en una ciudad dormitorio". Instó al PSOE a que plantee cuáles deben ser los planes de expansión futura si considera que el PGOU actual presenta deficiencias, pero "de forma global, no mediante convenios por cuentagotas".

 

Solventada la crisis, entre los dirigentes del PP reinaba la satisfacción. No en vano, uno de ellos llegó a decir que "se han acabado los jueguecitos del señor Pérez Anadón", en referencia al concejal socialista de Urbanismo, considerado por muchos populares como el principal urdidor de este conflicto interno. "No vamos a dar carnaza al PSOE de Belloch y Carlos Pérez. Esto ha cambiado". Habrá que ver cuánto dura la paz.