ZARAGOZA

Las obras del Hospital Provincial no avanzan y la plantilla duda del futuro uso del centro

La zona quirúrgica se cerró a mediados de julio para ser reformada, pero la semana pasada seguía casi intacta. La DGA asegura que se está trabajando, pero no en la zona más visible, sino haciendo catas.

La obra a mediados del año pasado (cuando se tomó esta foto)
Las obras del Hospital Provincial no avanzan y la plantilla duda del futuro uso del centro
O DUCH

Hace apenas unos meses, a mediados de noviembre, el presidente Marcelino Iglesias aseguró que había llegado el momento del Hospital Nuestra Señora de Gracia (Provincial) y garantizó que este se encaminaba a convertirse en un centro de agudos, aunque también acogería atención geriátrica. Los hospitales de agudos se caracterizan por una asistencia que requiere quirófanos de alta tecnología, cuidados intensivos y camas de ingreso y, por eso, anunció que habría una uci lo suficientemente dotada -cuyo proyecto en un primer momento no había entrado en la reforma- y todos los medios necesarios.


Sin embargo, parte de la plantilla está actualmente entre la incredulidad y la indefinición. Las obras en el hospital, que en verano entraron en una nueva fase, no avanzan y están prácticamente paradas. El 18 de julio se cerraron oficialmente todos los quirófanos porque la piqueta estaba a punto de llegar a esta zona y varios profesionales -cirujanos, oftalmólogos o ginecólogos, entre otros- salieron rumbo a otros hospitales que los han acogido, como el Militar y el Royo Villanova.


"Pero ahora llevan meses sin que los obreros trabajen en el centro, y nadie da ninguna explicación. La semana pasada tiraron un techo en la zona quirúrgica, pero nada más se ha avanzado. Creemos que falta dinero o que ha cambiado el proyecto... no sabemos qué pensar", aseguran varios profesionales del Provincial.


Sin embargo, fuentes oficiales del Gobierno de Aragón niegan que haya un parón en la reforma y explican que lo que sucede es que los trabajos que se están haciendo no son tan visibles. "Debido a las características del edificio y a su interés histórico se siguen haciendo catas, necesarias para toda la obra posterior", concretan.


Ahora bien, han pasado unos siete meses desde que se cerró la zona quirúrgica, por lo que ya va más de medio año de catas. Sobre esto, la DGA insiste en que en toda obra hay que trabajar sobre seguro, y en que "el periodo de catas durará lo que los profesionales consideren necesario".


Lo previsto en un principio era que los aproximadamente 8.060 pacientes que se operaban anualmente en el Hospital Provincial pudieran volver a estos quirófanos a mediados de 2009, algo que, contando con que ya es febrero, parece imposible. Pero conjugar las obras con los pacientes nunca es fácil, y ya se advirtió que tal vez hubiera que esperar a 2010.


Esta es solo una fase que se engloba dentro de una reforma que arrancó en 2006 y está valorada en unos 16 millones de euros. Se va a actuar sobre el 65% de los 30.000 metros cuadrados de este centro sanitario.


El futuro de la cirugía


Al margen del parón en las obras, la plantilla arrastra otra preocupación desde hace meses. A pesar de las promesas del presidente de Aragón, temen que este centro sanitario quede solo para cirugías mayores ambulatorias (que no precisen ingreso), y que todos los quirófanos de envergadura se queden en el Royo Villanova, centro con el que comparten sector sanitario.


De hecho, afirman que, recientemente, el gerente de este sector, Fernando Tejada, aseguró públicamente que en el futuro podría suceder que la actividad quirúrgica en el centro de la margen izquierda quedara más ligada a los pacientes que precisen ingreso, mientras que la del Provincial se vincule a los que el mismo día de la intervención se marchen a su casa. Los profesionales insisten en que, si esto acaba siendo así, se sentirán engañados, porque no es el compromiso que se alcanzó con ellos.


Todo esto nada tiene que ver con los planes anunciados por el Gobierno de Aragón que si se cumplen, y de momento no se ha dicho que se vayan a alterar, terminarían por dar al traste con las sospechas de los sanitarios. Sobre todo, porque existe un firme compromiso de la Consejería de Salud y Consumo para que el número de camas pase de 118 a 224 (7 para la nueva uci, 20 para psiquiatría, 73 para cirugía y 143 para medicina interna y convalecencia). Pero también para ampliar el número de grandes quirófanos, que pasarán de ser 4 (los que se cerraron en julio) a 6. Además, se mantendrán 2 de cirugía menor (intervenciones menos graves) y se duplicarán los puestos de cirugía mayor ambulatoria, que pasarán de 10 a 20.


Toda esta actividad se compaginaría con la que ya se lleva a cabo de tipo geriátrico, después de que las 70 plazas del hospital San Jorge y el resto de recursos de este centro (rehabilitación, etc.) se trasladaran al Provincial el pasado mes de noviembre.