A más tecnología, mayor control y menos errores. Si se sigue esta máxima, es de esperar que muchas cosas mejoren a partir de ahora en Urgencias del Miguel Servet. Este centro sanitario se convierte en el primero en Aragón en comenzar a utilizar una aplicación informática que permite, con solo un 'click', saber qué pacientes están pendientes de ser ingresados, qué dolencia llevó a Urgencias la última vez a un enfermo que ahora hay que atender de nuevo o en qué sala está y qué pruebas se le han realizado.

El programa ya se está utilizando, aunque de momento, durante varias horas cada mañana. Se llama PCH (Puesto Clínico Hospitalario) y aunque estaba previsto que se instalase en otoño de 2007, parece que la complejidad que acarrea -sobre todo porque debe estar interconectado con otros servicios informáticos para ser realmente útil- ha sido uno de los factores que ha retrasado su llegada.

Detrás de las siglas, se esconden varias mejoras tanto para los pacientes como para los profesionales. Por ejemplo, desde cualquier ordenador del servicio se podrá consultar dónde está el paciente (si sigue en el box, si está pendiente de ingreso…) o cuál ha sido el resultado de sus pruebas. También qué medicación se le ha administrado o si es alérgico a algo.

Además, cuando todas las historias clínicas de los aragoneses se hayan informatizado, el especialista o enfermera podrán consultar no solo los datos de sus anteriores entradas en el hospital en el que se le atiende, sino qué enfermedades ha padecido y cuál es, en definitiva, su historial.

Cuando el programa esté utilizándose al 100% en las Urgencias del Servet (algo que se calcula que se logrará esta primavera) se habrá logrado ir desbancando al papel. "Podemos ahorrarnos muchos trámites o esperas. Ahora, cuando llega un paciente, debemos pedir su historia en papel, pero pueden tardar un rato en traérnosla o haberse extraviado… esto a partir de ahora es muy difícil que suceda", explica el coordinador de estas Urgencias, Javier Povar.

¿Cómo se consigue esto? En primer lugar, formando a los profesionales (unos 37 facultativos y más de 130 enfermeras) y a los especialistas que colaboran con el servicio o a los MIR. Ahora ya, por ejemplo, los enfermeros apuntan en el ordenador la medicación u otros pasos del proceso -lo que facilita una prescripción más segura e incluso más legible-, y cuando el paciente llega a una sala o cambia de estado se registra, con un 'click', su llegada.

Javier Povar, además, destaca que el nuevo sistema va a permitir no solo mejorar el día a día sino explotar la información más fácilmente, tanto para conocer datos útiles a la hora de gestionar como para llevar a cabo estudios. "Podemos seleccionar los pacientes que, en unas semanas concretas, han recibido un determinado diagnóstico o analizar algunos indicadores, por ejemplo", concreta.

El proceso, no obstante, es costoso. "Los profesionales están haciendo un gran esfuerzo", destaca Povar. En una primera fase se han ido resolviendo problemas de instalación o engranaje. Por ejemplo, este 'software' tiene que permitir que se vean las pruebas radiológicas en tiempo real, algo que ya se conseguía con otro programa. Varios sistemas deben instalarse y funcionar de forma coordinada, y no solo independientemente.

El PCH echa a andar ahora en este servicio, pero la idea es que se vaya extendiendo al Materno Infantil y la Residencia General. Simultánea o posteriormente se irá llevando a todas las Urgencias de la red hospitalaria aragonesa. En algunos centros, como el Clínico, será más fácil porque están más informatizados. En otros, como el Royo Villanova, el proceso necesitará muchas más mejoras hasta instaurarse.