Desciende un 7% la cifra de aspirantes a la prueba MIR en Aragón

Setecientos cuarenta y dos licenciados en Biología, Farmacia, Medicina, Psicología, Química, Radiofísica y Enfermería estaban convocados ayer al examen MIR, o su equivalente, en Zaragoza. La prueba, que estuvo precedida por los nervios habituales, se realizó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza a las 16.00 en punto. Este año, en Aragón se han presentado 48 titulados menos que en la anterior convocatoria, es decir, el número de aspirantes ha descendido casi un 7%.

En total, en España, 22.300 titulados compitieron ayer con sus conocimientos para hacerse con una de las 7.866 plazas de formación sanitaria especializada. Una oferta que vuelve a crecer un año más. En 2008, fueron 6.853 las plazas ofertadas, lo que supone un incremento del 6,6% en la presente convocatoria. El examen se hace de manera simultánea, a la misma hora (una menos en Canarias) en las 17 comunidades, en 356 mesas distribuidas por 21 ciudades. En concreto, en la capital aragonesa había 12 mesas.

La mayoría de los jóvenes que ayer se presentaron en Zaragoza han cursado durante estos años Medicina (318), seguidos por los que han hecho Enfermería (312) y Psicología (81). Química (15), Farmacia (9), Radiofísica (6) y Biología (1) se sitúan a cierta distancia. En el total de España, las plazas se distribuyen por este orden: médicos (6.797), farmacéuticos (281), psicólogos (126), biólogos (42), radiofísicos (33) y químicos (24).

Prisas y nervios

El examen de acceso a las plazas de formación sanitaria especializada, más conocido como MIR, puede cambiar la vida de los aspirantes. Por ello, un año más, los nervios estuvieron presentes en los pasillos y aulas del edificio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza. “Estoy muy negra, ¡qué nervios!”, exclamaba Ana Alonso mientras devoraba el bolígrafo a las puertas de la clase donde se enfrentaría a las preguntas de la prueba. Tras “cuatro o cinco meses” de preparación, aseguraba que iba bien preparada, pero que, “nunca es suficiente”.

Quizá por eso, otros alumnos acudían a la cita más relajados. “Estoy muy tranquilo, no pasa nada”, aseguraba Pedro José Paúl, un joven de 23 años, natural de Binéfar. Tras estudiar tres años de Medicina en Huesca, y otros tres en la capital aragonesa, este aspirante se sentía seguro después de once meses de preparación en una academia privada.

En ambos casos, tuvieron la suficiente previsión como para llegar a tiempo al examen. Pero no faltaron las clásicas carreras por los pasillos de la Facultad para llegar a tiempo a la lectura del listado de candidatos.

Por otro lado, por quinto año consecutivo y en atención a sus necesidades en materia de personal, las comunidades autónomas han podido determinar no sólo la oferta de plazas en cada una de las especialidades, sino también su distribución territorial entre los diferentes servicios de salud. De esta manera, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha convocado todas las plazas que han solicitado las autonomías en el seno de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud.