ZARAGOZA

La oposición exige anular el contrato con la empresa de los barcos

Califica de ¿chapuza¿ el proyecto y pide su derogación si no tiene garantía económica

El catamarán abandonó a principios de diciembre el puerto de Vadorrey, momento que se ve en la imagen.
La oposición exige anular el contrato con la empresa de los barcos
MAITE FERNÁNDEZ

Los grupos de la oposición -PP, CHA e IU- calificaron ayer de “chapuza” y “desastre” el proyecto de navegabilidad del Ebro, que supondrá un desembolso al Ayuntamiento de Zaragoza de 300.000 euros ante las pérdidas que sufrió Turismo Ebro Fluvial al no cumplirse las expectativas de uso previstas. Las formaciones políticas pidieron la rescisión del contrato con esta empresa si no se puede garantizar una solvencia los próximos años.


Los malos resultados del proyecto de navegabilidad y las compensaciones que el consistorio tendrá que aportar por ello han levantado en armas a la oposición municipal. El concejal del PP Rafael de Miguel explicó que, tal y como había denunciado su grupo en numerosas ocasiones, el “escándalo” de los barcos acabará costando más de 6 millones de euros a los zaragozanos. “El tiempo nos ha dado la razón y se demuestra que el capricho del alcalde Belloch lo terminarán pagando por los impuestos todos los zaragozanos”, censuró.


El edil detalló que, a los más de cuatro millones de euros que han costado los embarcaderos (Club Náutico y azud), hay que sumar los 300.000 euros que costó el dragado, 500.000 de las obras del Puente de Piedra y “otro millón de euros con los que se compensará a la empresa” (300.000 euros en efectivo y 740.000 euros del nuevo quiosco en Vadorrey). “Este nuevo edificio lo pagará el Ayuntamiento para que haga negocio una empresa privada”, manifestó De Miguel, que a su vez acusó a Belloch de “derrochar el dinero de los zaragozanos en un proyecto que solo ha generado problemas”. “La culminación de estos despropósitos es la llegada de Jerónimo Blasco al Ayuntamiento, ya que fue él quien negoció las condiciones del contrato”, señaló.


En ese mismo sentido, el portavoz de Chunta Aragonesista, Juan Martín, anunció que pedirán un estudio económico sobre la solvencia de esta actividad y las posibilidades de futuro. De hecho, hizo hincapié en que si se demuestra que este proyecto no es rentable, el alcalde de Zaragoza debería anular, y así se lo solicitarán, el contrato que se firmó con la empresa Turismo Ebro Fluvial. “No puede estar pagando siempre y compensar las pérdidas. Si el estudio es negativo, veremos las posibilidades jurídicas que hay de romper las relaciones con la empresa”, apuntó Martín.


Consideró “muy difícil” que las expectativas y los resultados de la navegabilidad obtengan datos positivos cuando el propio año de la Expo, “el de más turismo”, no se han alcanzado. “Belloch ha tirado para adelante a pesar de las dificultades y críticas, con unos gastos muy importantes, pero hay que plantearse si merece la pena”.


También el portavoz de IU, José Manuel Alonso, reprochó la actitud de Belloch al sacar adelante un proyecto insostenible con el medio ambiente y económicamente. Recordó que eran “previsibles” las dificultades con las que la navegabilidad se ha encontrado, como el viento, el caudal o la corriente. “Y, mientras, el Ayuntamiento de Zaragoza va aumentando los gastos”, recalcó el concejal de IU, ya que destacó que a la indemnización a la empresa hay que añadirle el montante que tendrá que destinar, a través del fondo estatal de inversión, a la construcción del edificio de servicios en el puerto de Vadorrey.


Respecto a las críticas, el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Francisco Catalá, consideró “normal” que el Ayuntamiento de Zaragoza colabore económicamente con las contratas cuando hay problemas por causas ajenas. La empresa concesionaria del transporte fluvial declinó hacer declaraciones sobre esta polémica.


Por su parte, el nuevo concejal Jerónimo Blasco detalló que dispone de dos millones de euros para este año que se destinarán a gestionar el Parque Metropolitano del Agua y hacer el seguimiento de la gestión de las riberas. Blasco avanzó que a final de verano el Ayuntamiento recepcionará el denominado ‘nivel 0’ de Ranillas, el de las plazas temáticas, que se convertirá en un nuevo paseo.