Un total de 26 establecimientos de la capital aragonesa fueron ayer denunciados ante la Policía Local, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón como presuntos autores de una “continua venta” de bebidas alcohólicas sin la licencia obligatoria para llevar a cabo tal actividad. En este caso, la demanda proviene de la Asociación Provincial de Empresarios de Salas de Fiesta, Bailes y Discotecas, en lo que supone un paso más en su particular cruzada contra “la pasividad de las autoridades ante este tipo de irregularidades” en las conocidas como “tiendas de chinos”, según explicó su presidente, Fernando Izcara.

La denuncia solicita que “se tomen medidas serias” y “que no quede en un simple requerimiento para la retirada de los licores y que, en cambio, se les aplique las mismas sanciones que al sector hostelero”. Según reconocen desde el propio área de Urbanismo _-encargado de tramitar los permisos de venta- “si no tienen la licencia necesaria se les obliga a retirar las bebidas alcohólicas y se abre un expediente sancionador que puede conllevar una multa de hasta 3.000 euros”. Sin embargo, hasta la fecha no se ha tramitado ninguna sanción económica, y todas las actuaciones se han limitado a simples apercibimientos.

“Mientras tanto -lamenta Izcara- a nosotros nos denuncian con multas de 3.000 a 30.000 euros y hasta con el cierre temporal del establecimiento por vender alcohol a menores”. Por su parte, en el Ayuntamiento explican que “no se quiere recaudar dinero, sino hacer ver que hay alguien que controla el cumplimiento de las leyes”. Según comentan, “muchas veces no saben ni que se necesita licencia”. Aseguran que no se puede cerrar la tienda porque “la licencia de venta de alimentos está en orden”.

¿Y la ordenanza antibotellón?

Lo cierto es que, pese a la intención expresada por el Consistorio de vigilar con mayor ahínco esta situación, la ordenanza cívica antibotellón sigue paralizada en las oficinas municipales. A las quejas por la supuesta venta ilegal de alcohol se une la presunta facilidad con que numerosos menores de edad accederían a este tipo de bebidas cada fin de semana. Según Fernando Izcara, se debe “retomar con urgencia la ordenanza” porque “no se puede permitir que cientos de menores se reúnan cada sábado en los parques con el único fin de consumir alcohol, suministrado por establecimientos sin licencia”.

Hay que recordar que la Asociación de Salas de Fiesta y Discotecas inició sus protestas por esta situación el pasado fin de semana al cerrar todas las sesiones juveniles de la ciudad -en las que está prohibido el consumo de alcohol y tabaco- hasta que “los responsables del área de Urbanismo se dignen” a recibirles. El Partido Popular fue el último en presentar una propuesta para regular el botellón, en términos muy similares a la que rechazaron al PSOE. Por ello, los sectores afectados no entienden el retraso para llegar a un acuerdo, que no se prevé que se prolongue más allá de la primavera.