El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, se comprometió ayer a incluir la sustitución del cubrimiento del Huerva en el proyecto de obras del tranvía tras las críticas de desidia por no acometer la reforma ante el grave estado de deterioro de la infraestructura. Anunció que el primer tramo soterrado del Huerva, el que afecta a Gran Vía, se sustituirá cuando la construcción del tranvía llegue a esa zona, previsiblemente en 2010. El sector del túnel que discurre por Constitución se dejaría para 2011. “Es el ritmo razonable”, afirmó.

Tal y como publicó este diario, la solera que cubre el Huerva sufre “un alto nivel de deterioro” como consecuencia de las humedades provocadas por el río y por la nula conservación. Las vigas tienen “un elevado grado de oxidación” y se han detectado numerosos desprendimientos. Infraestructuras llegó a redactar el proyecto para incluir la inversión en el fondo estatal de inversiones, pero el gobierno PSOE-CHA lo descartó, así como recogerla en los presupuestos ordinarios de este año.

Ante esta situación, el alcalde quiso enviar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos acerca de la estabilidad del bulevar peatonal. “No hay ningún peligro”, garantizó el alcalde, que recordó que a pesar de que es una obra que es preciso acometer, “no es urgente o perentoria” porque exista riesgo para su estabilidad.

No obstante, aclaró que “hay una primera parte que es Gran Vía, que nos parece sensato hacerla con ocasión del tranvía”. El trazado de la línea de transporte urbano solo atraviesa el tramo soterrado del Huerva en dos puntos, los únicos en los que el proyecto técnico preveía actuar hasta ayer. No obstante, el alcalde defendió la renovación integral del bulevar peatonal.

“La idea es aprovechar la obra. Ya no solo por eficiencia de construcción, sino también por la afección al tráfico”, declaró Belloch. El tramo de Constitución no está afectado directamente por el trazado del tranvía. Por eso, quedaría para el año siguiente y, según explicaron fuentes municipales, debería contar con un proceso de contratación independiente de la construcción del metro ligero.

Belloch se apoyó en la tesis de los técnicos, que apuntan que aunque la obra es ineludible, no es urgente, para justificar que no se haya acometido antes. “Una vez que nos dicen que no es urgente, lo sensato es mantener las prioridades, siendo conscientes de que es necesario”, declaró.

Un informe técnico al que ha tenido acceso este diario reitera que los tramos más antiguos de las vigas y las losas “sufren un proceso progresivo de deterioro por corrosión de las armaduras debido a la humedad ambiente y al paso del tiempo”. No obstante, el documento, firmado ayer mismo por los máximos responsables de Conservación de Infraestrucuras, señala que “no se aprecia una situación singular de agravamiento del estado de la estructura con relación a la época anterior”. Como precaución, se limitó hace cinco años el acceso de vehículos pesados al bulevar.

Entre Semana Santa y el Pilar

El documento concluye que “desde el punto de vista técnico la obra no debe considerarse de urgencia, siendo no obstante conveniente acometerla en un horizonte próximo”. Aconseja que la ejecución de los trabajos coincida entre Semana Santa y el Pilar, para reducir las afecciones al tráfico, y que se coordinen con la construcción del tranvía.

El cambio de postura del alcalde no convenció al PP, que reclamará la comparecencia del teniente de alcalde de Infraestructuras y todos los informes técnicos del túnel para saber su estado y grado de deterioro.

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Vecinos Puerta del Carmen, Carlos Terrer, reclamó hechos al equipo de gobierno, dado que no acaba de fiarse del compromiso adoptado ahora para acometer las obras. “También prometieron la reforma del paseo de las Damas y de la calle del Carmen con el remanente de 2007 y la primera se incluirá ahora en el plan estatal de inversiones y la segunda sigue sin presupuesto”, dijo.