BARRIOS RURALES

Incomunicados con la ciudad

Los vecinos del Cazuelo, en la carretera de Barcelona, se han quedado sin servicio de autobús desde principios de diciembre. Se ha suprimido la parada que realizaba la línea que une Zaragoza con La Puebla.

Algunos vecinos del Cazuelo ven pasar el autobús, que desde principios de diciembre ha dejado de parar en la barriada.
Incomunicados con la ciudad
PEDRO ETURA/HA

De un día para otro y casi sin avisar. El autobús de La Puebla dejó de parar en el barrio del Cazuelo, perteneciente a Movera, el pasado día 9 de diciembre ante la impotencia y asombro de la treintena de sus vecinos. “Nos dejaron tirados una mañana sin decirnos nada”, denuncia Pilar Montañés, a la entrada del núcleo en la carretera de Barcelona.


El barrio del Cazuelo se encuentra a 8 kilómetros del Puente de Piedra de Zaragoza y un poco antes de llegar al Lugarico de Cerdán. Hasta ahora, el único medio de transporte que disponía era la línea de Ágreda, que une La Puebla con la capital aragonesa y que paraba ocho veces al día a la entrada del núcleo.


Después de 50 años prestando ese servicio, tanto los responsables del autobús como el Gobierno de Aragón justifican su decisión por “motivos de seguridad”. Un argumento que no convence a los usuarios. “Solo nos dicen que mantener una parada aquí es peligroso, pero llevaba años en uso y nunca ha habido un accidente en este punto. Lo vemos absurdo”, asegura Anabel Montañés, otra de las afectadas.


Aseguran que esta decisión les ha dejado “incomunicados” con la ciudad. “Además del ir y venir constante de gente en ese bus, lo utilizábamos dos o tres personas cada día para ir a trabajar. Ahora, tengo que pedir favores para que me bajen y, para volver, voy hasta el Lugarico y vengo caminando hasta aquí”, explica Pilar Montañés. “Un camino, de 1,5 kilómetros, por una carretera sin alumbrado. ¿No es eso mucho más peligroso? Tenemos que ir andando al lado de los coches”, añade.


Precisamente, Pilar Gracia, otra vecina del Cazuelo, lleva varios días sin poder ir a rehabilitación, por este mismo problema. “Si no me llevan, es imposible desplazarme hasta Zaragoza. Aquí vivimos mucha gente mayor que no tenemos coches”, afirma esta mujer que lleva buena parte de su vida residiendo en El Cazuelo.


Así, consideran “irónico” que el Gobierno de Aragón anunciase hace unos días un 50% más de ayudas a los servicios de autobús para evitar que se aíslen pueblos. “Y a nosotros nos quitan el único que teníamos. Es un despropósito”, critica Pilar Montañés.


De momento, el alcalde de Movera, Ismael Abadía, ha enviado una carta exponiendo el problema al director general de Transportes, Simón Casas, y al gerente del Consorcio de Transportes. “Creo que se ha creado una desigualdad entre los vecinos que no puede tolerarse. Espero que lo solucionen lo antes posible, porque considero injusto que no se tenga en cuenta a este barrio”, precisó. La Asociación de Vecinos Lugarico de Cerdán apoya también al Cazuelo y pide, a su vez, que se aclare cuáles son los horarios exactos de los buses que paran en su núcleo (cambiados también en diciembre).