ZARAGOZA

El Ayuntamiento rechaza la rebaja del IBI que los comerciantes proponen para capear la crisis

El teniente de alcalde Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Zaragoza, Francisco Catalá, descartó ayer reducir o aplicar exenciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) al pequeño comercio en las ordenanzas de 2009, tal y como la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS) ha solicitado para paliar los efectos negativos que está teniendo la crisis económica en el sector. Denuncian pérdidas de hasta un 40% en determinados establecimientos.


El edil recalcó la "imposibilidad" de cambiar en estos momentos las ordenanzas, aprobadas el pasado día 23 en pleno municipal. Recordó que estuvieron en exposición pública un mes y ni ECOS ni ninguna otra entidad plantearon "una sola alegación al respecto". "Era el momento para poder presentar las peticiones. Se deben utilizar los cauces de participación para hacer llegar las propuestas", aseguró Catalá. "Ahora, no es el momento", añadió.


No obstante, el teniente de alcalde de Economía y Hacienda emplazó al sector a presentar las alegaciones y sugerencias que consideren oportunas, a partir del segundo semestre de 2009, cuando se comiencen a negociar las ordenanzas fiscales de 2010. En ese sentido, se comprometió a estudiar deducciones si presentan sugerencias o si se demuestra que sufren más pérdidas con las obras que está previsto que se ejecuten en la ciudad con el fondo estatal de inversión. "Les pediría, sin embargo, que tengan en cuenta que la reforma integral de una calle siempre beneficia después a los vecinos y a los comerciantes. Cuando se acaba, normalmente, siempre se produce un repunte de las ventas", recalcó el edil.


Ante la respuesta municipal, el presidente de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS), José Antonio Pueyo, consideró que la demora en la puesta en marcha de estas medidas puede perjudicar a los establecimientos, ya que recordó que el alivio en el IBI "podría ayudarles a pasar el año", explicó el responsable.


Malestar en ECOS

En ese sentido, dudó de que la reducción de impuestos no pueda llevarse a cabo a estas alturas del año. "No debe haber problemas. Imposible no es nada y si quieren, pueden hacerlo", recalcó el responsable de la entidad.


Precisamente, la disminución del IBI es una de las medidas que se incluye en el "plan de choque" que ha planteado ECOS para reactivar el pequeño comercio de la ciudad y que ha enviado al Ayuntamiento de Zaragoza. Entre ellas, proponen, además, que con los 115, 8 millones del fondo estatal de inversión se mejore la "escena urbana" de las zonas comerciales (alumbrado, pavimento, mobiliario, soterramiento de contenedores, supresión de barreras arquitectónicas...). Según los comerciantes, se podrían arreglar tres calles más o menos por distrito, es decir, de 39 a 50 en toda la ciudad. Apuestan por ejecutarlas en momentos de menor actividad, del 15 al 31 de agosto, y las obras no deberían superar los 45 días.


De hecho, están en contra de que se acometan las grandes reformas integrales de calles significativas que el Consistorio plantea con la inyección económica de Madrid. Entre estas se incluyen las mejoras del paseo de las Damas o Miguel Servet. Consideran que el comercio sufre efectos económicos drásticos.


Entre las medidas que la Federación pide, se encuentra, asimismo, un plan de revitalización de la actividad comercial del Casco Histórico, especialmente de San Pablo y La Magdalena; la paralización del proyecto de la línea del tranvía; y el control y, a medio plazo, la desaparición de la venta ilegal y ambulante.


Respecto a estas últimas peticiones, el Ayuntamiento no se plantea de momento cambios para beneficiar al comercio. En estos momentos, según datos de ECOS, hay en la capital aragonesa 15.000 establecimientos que generan 45.000 puestos. No se tiene una previsión de los locales que pueden cerrar por la recesión económica, pero sí que se estima que la etapa más dura será en los meses de febrero, marzo y abril y después de julio, una vez pasadas las rebajas de verano.


Según cálculos de la Cámara de Comercio de Zaragoza, actualmente hay unos mil locales vacíos en la capital aragonesa, un 10% del total de la ciudad.