ZARAGOZA

Los pingüinos de la Expo triplican su valor en subasta

Las unidades se vendieron hasta por 676 ¿. El uso masivo de internet para pujar en directo originó problemas a los interesados.

Centraron la expectación de la subasta de la Expo y cumplieron con creces con el morbo generado. Los ocho pingüinos de goma que sobrevivieron al espectáculo Iceberg se adjudicaron ayer por mucho más de lo que pagó la sociedad pública por ellos: costaron cada uno 200 euros y se adjudicaron por unos precios que duplicaron y hasta triplicaron con creces su valor de mercado. Por los tres primeros, adquiridos por una misma persona en el Palacio de Congresos, se pagaron más de 400 euros, mientras que por el último, comprado por internet, se llegó a pagar más de 676 euros. En total, se recaudaron casi 4.000 euros.


La segunda jornada de subasta transcurrió sin incidencias de consideración en el Palacio de Congresos, que se animó con el fin de semana pero sin llegar a completarse el aforo. Al igual que el viernes, las ventas se hicieron de forma mayoritaria por internet, hasta el punto de representar el 80% de las transacciones. El uso masivo de la compra electrónica provocó problemas a los usuarios que accedían a la puja a través de la página web de la empresa organizadora, Ferbossa.


El personal del servicio de información telefónica reconoció a este diario que el sistema estaba "sobrecargado y saturado" y que estaba recibiendo "numerosas quejas" de los interesados. Sin embargo, el responsable informático de la empresa, Isaac Mateo, que las incidencias fueron puntuales y achacó las quejas a la inexperiencia del público. "Es normal que haya gente que se sienta desorientada porque no está habituada", apuntó.


Mateo apuntó que casi todas las operación se cerraron por vía electrónica y que registraron puntas con más de mil pujadores, lo que demuestra que el sistema informático funcionó. Como el viernes, los participantes por internet animaron las pujas, aunque los ordenadores bajaron sustancialmente de precio: se llegaron a adjudicar por tan solo 195 euros cuando el día anterior se triplicó esta cifra nada más empezar la sesión.


Por los pequeños televisores se pagaron entre 180 y 250 euros -sin recargo-, mientras que por las papeleras de reciclaje instaladas en el recinto de Ranillas, entre 52 y 78 euros.


Las sombrillas que se tuvieron que comprar de prisa y corriendo este verano ante las quejas por falta de sombra también salieron a buen precio a los compradores, entre 91 y 130 euros.


La subasta fue incluso más rápida que en la primera jornada y poco después de la seis de la tarde ya habían salido los centenares de artículos asignados.


La venta de los 8.000 artículos previstos por Expoagua concluirá hoy por la tarde. Para esta jornada saldrán de nuevo a subasta ordenadores y material informático, equipos de ofimática y distintas piezas de mobiliario de oficina y de exteriores. La previsión es cerrar el proceso con la práctica totalidad de los objetos adjudicados. En marzo habrá una segunda convocatoria.