SALUD

El Salud operará de próstata con la técnica de láser verde a cientos de pacientes cada año

El Miguel Servet es uno de los dos hospitales donde se va a implantar esta novedad, que reduce ingresos y secuelas. Está indicada para hiperplasias benignas y hasta ahora solo se ofertaba en la privada

Llega a Aragón un importante avance para los hombres mayores de 45 años. Todos ellos son candidatos a padecer problemas de próstata, un órgano del sistema reproductor de los varones que, por razones que no se conocen a ciencia cierta, crece a partir de los 45 años y puede requerir soluciones quirúrgicas.


En los casos en los que se produce un crecimiento benigno (lo que se conoce como hiperplasia benigna de próstata), existe una terapia mucho menos cruenta y más eficaz que otras que se practican actualmente, como las resecciones. Se trata del láser verde (Green Light HPS), un procedimiento mínimamente invasivo por el que se introduce una pequeña fibra por el conducto de la orina (uretra). A través de esa fibra se transmite una energía láser de alta potencia que calienta selectivamente el tejido prostático vaporizándolo.


Ahora, una comisión de expertos dentro de Salud y Consumo ha decidido que esta técnica, a la que hasta ahora solo se podía acceder en Aragón a través de la sanidad privada, se va a incorporar a la cartera de servicios del Salud desde el año que viene.


Entre otras cosas, se han valorado el coste-beneficio de esta medida y la gran cantidad de potenciales pacientes. Se calcula que, cada año, se operan en Aragón 955 casos de hiperplasia benigna. De estos, al menos 600 serían candidatos a someterse a la intervención con láser verde. Por eso, debido al elevado volumen de casos, se estima que es preciso acreditar a dos hospitales aragoneses.


Uno de ellos será el Miguel Servet y otro está pendiente de ser elegido por el Salud. El director general de Planificación y Aseguramiento de Salud y Consumo, Manuel García Encabo, explica que en el caso del Servet, aparte del elevado número de pacientes que atiende, existía ya una solicitud. "El servicio de Urología del Miguel Servet lo solicitó formalmente y cumplimentó todos los requisitos", concreta García Encabo.


Según explica, cada uno de los dos aparatos que se van a adquirir tiene un coste de 240.000 euros. No obstante, si todo va bien, los resultados pronto justificarán la cantidad. "Con este programa se ahorrarán 5.400 estancias al año, ya que hasta ahora, con la antigua técnica, la media de ingreso de cada paciente era de 9,5 días", concreta.


Sin embargo, a partir de ahora, cuando se use el láser, el enfermo recibirá el alta entre 3 y 8 horas después de la intervención, y solo quedará ingresado si hay algún problema. Además, estos pacientes podrán volver a su rutina en dos o tres días.


También se formará a cada urólogo de forma específica, y deberán realizar entre 5 y 15 intervenciones formativas con láser verde antes de actuar con autonomía.


Rápida recuperación


Luis Rodríguez-Vela, jefe de sección de Urología del Miguel Servet, asegura que la técnica supone un importante avance en la calidad de vida del paciente. "La idea es que estas operaciones se practiquen en la zona de cirugía mayor ambulatoria y que efectivamente el paciente se marche a casa ese mismo día", concreta.


La operación suele durar entre una hora y una hora y media, y está especialmente indicada cuando las hiperplasias tienen menos de 80 gramos.


Este especialista explica que al paciente se le pone anestesia general o raquídea (de cintura para abajo). Durante la intervención, el paciente casi no pierde sangre, por lo que no necesita transfusiones. Desde el principio, y aunque en los días posteriores puede notar alguna molestia, el sujeto nota una mejoría (muchos llegan a la operación con dificultades para orinar o lo contrario, una urgente incontinencia). Después, se coloca al intervenido una sonda que, dependiendo del caso, podrá retirársele en entre 12 y 36 horas. Rodríguez-Vela destaca también que esta intervención no daña el esfínter, por lo que no se produce incontinencia de orina. Además, no suelen presentarse problemas de erección después del paso por el quirófano.