ZARAGOZA

El Ayuntamiento renegociará el contrato de navegación tras los malos resultados

La navegación en el tramo urbano del Ebro ha terminado en fracaso económico, lo que llevará al Ayuntamiento a renegociar el contrato en las próximas semanas. La concesionaria, Turismo Ebro Fluvial, preveía transportar este año 350.000 viajeros aprovechando el tirón de la Expo, pero suspenderá el servicio el próximo lunes con una cifra irrisoria de clientes y sin saber aún las compensaciones económicas a las que tiene derecho por contrato. Ni un milagro durante las fiestas del Pilar podrá enjuagar las pérdidas, dado que el acumulado apenas llega a los 18.000 clientes desde que se puso en marcha el transporte fluvial a finales de junio, un 5% del total previsto.


El primer teniente de alcalde, Fernando Gimeno, aseguró ayer a este diario que su intención es "ajustar el contrato a la realidad" respetando la legislación, dado que este verano se ha demostrado que es imposible cumplir las expectativas iniciales. Gimeno apuntó que dos técnicos de la sociedad pública Expoagua ya están trabajando en las nuevas bases de la navegación, que pasa de entrada por la reducción del número de embarcaciones. "Ya han tenido los primeros contactos con la empresa", dijo.


El edil socialista señaló que los ajustes no serán extraordinarios, dado que se hacen "con todas las contratistas municipales" siempre y cuando hay base jurídica. "La navegación deber ser un negocio rentable porque nos interesa que funcione", incidió.


Gimeno dejó muy claro que la negociación se acometerá tras las fiestas -cuando se conozcan todas las cifras de la contrata- con "absoluta tranquilidad". Eso sí, su previsión es cerrar las nuevas condiciones antes de fin de año. En las conversaciones también se afrontarán las compensaciones que serán, dijo, "equitativas" pese a que por contrato se deben discutir dentro de dos años.


El director de Turismo Ebro Fluvial, Alberto Frutos, reconoció que las cifras son muy inferiores, pero no quiso pronunciarse sobre las negociaciones. Este mismo verano apuntó que se vieron obligados a suspender numerosas contrataciones por los problemas de calado del río, por lo que valorarán todo para sentarse a negociar con el Ayuntamiento.


La mitad de barcos para mayo


Alberto Frutos dio por hecho que el próximo año habrá menos embarcaciones que ahora con la finalidad de ajustarse a la demanda real de viajes entre Vadorrey y Ranillas que han tenido este verano. De hecho, de los cuatro barcos que se dispone ahora se pasará a la mitad. Turismo Ebro Fluvial dispone ahora de tres Ebrobús, de 24 plazas, y un catamarán de mayor tamaño, para 83 pasajeros, y aún no sabe si la embarcación grande estará entre las dos elegidas por sus graves limitaciones para navegar por el Ebro: no puede remontar el Puente de Piedra.


La concesionaria tampoco podrá alcanzar las previsiones de negocio hechas el año pasado para el periodo post-Expo, que se fijó en 100.000 viajeros anuales. Alberto Frutos indicó que esta cifra es muy elevada, dado que ahora están transportando una media de 500 personas a la semana y los planes pasan por retomar la navegación entre mayo y junio, "en función de las condiciones del río", y mantener el servicio hasta las fiestas del Pilar. De esta forma, no llegarían ni a cubrir una cuarta parte de la cifra anunciada de mantenerse la actual demanda.