VIDA EN RANILLAS

Pabellones "ricos y pobres"

El recinto Expo acoge a 108 países que a través de sus pabellones han querido estar presentes en esta muestra la variedad de formas y contenidos esta presente en Ranillas.

La variedad de formas y contenidos invade ranillas este verano. Y si existen diferencias entre los propios países, también las hay entre sus pabellones. A veces la cantidad de dinero invertido en un pabellón garantiza el éxito de este.


Las cifras de los países más pudientes son casi escandalosas. En el caso del pabellón francés, el gasto se justifica por la cantidad de artilugios tecnológicos empleados. Entre otras cosas se permite al visitante vivir en sus propias carnes el proceso de la ósmosis inversa, sumergiéndole en una atmósfera futurista.


Otro de los pabellones más populares es el alemán que ofrece a sus visitantes el lujo de un paseo en barca sin salir del recinto. Pero tales comodidades no son baratas, y es que los alemanes han invertido 6 millones de euros en la construcción de su espacio. Una cantidad similar ha sido la invertida en el pabellón japonés, uno de los más visitados gracias a su espectacular audiovisual.


Pero no solo los países más acaudalados han invertido grandes cantidades de dinero en sus pabellones. Polonia, con la mitad del PIB pero cápita de Alemania, ha invertido 9 millones de euros en su pabellón, de los cuales, 3 han sido destinados solo a los aspectos artísticos y audiovisuales del espacio polaco.


Tanta sofisticación choca con pabellones como los de África subsahariana, América Latina o la Comunidad del Caribe, cuya financiación ha corrido a cargo de la organización de la Expo. Apenas unos carteles y muestras de artesanía pueblan algunos espacios en los que las buenas intenciones superan a ala espectacularidad.


Las evidentes diferencias entre unos pabellones y otros ponen de relieve las desigualdades que existen en el mundo.