EXPO 2008

Cinco siglos trazando puentes

Ni uno, ni dos, ni tres, hasta cuatro nuevos puentes sobre el Ebro ha traído la Expo del Agua a Zaragoza. El Pabellón Puente, el del Tercer Milenio, la Pasarela del Voluntariado y el azud elevan a 13 los pasos sobre el río a largo de la capital aragonesa. El de la Autopista, el de La Almozara, el de Santiago, el de Piedra, el de Hierro, el de La Unión, el Giménez Abad, así como el paso del AVE y el que sobrevuela el Cuarto Cinturón completan esta larga lista.


La historia de Zaragoza está inevitablemente ligada a la de estas obras de ingeniería que a menudo pasan inadvertidas bajo nuestros pies. De madera, hierro u hormigón, los difeNrentes pasos sobre el Ebro han permitido levantar caminos en el aire facilitando las comunicaciones norte-sur y expandiendo la ciudad al transformar las huertas de antaño en emergentes barrios.


Estos puentes contribuyeron fundamentalmente al “boom” demográfico de la ciudad el pasado siglo. La margen izquierda comenzó a perder su eminente carácter agrícola dando paso a los actuales barrios urbanos del Actur, el Arrabal, Vadorrey, Cogullada o la Jota, entre otros, extendiendo el área metropolitana más allá del paseo Echegaray y Caballero. Sin ellos, Zaragoza perdería su identidad, la Expo del agua no tendría sentido en Ranillas y el Ebro, en lugar de haberse convertido en la principal arteria de la ciudad, constituiría un muro infranqueable.