PABELLONES...

Compartir el agua

El pabellón de la Unión Europea nace con esta premisa. Desde la institución se trata de advertir de que el agua es cada vez más un recurso escaso, y que debemos gestionarlo bien de manera individual para luchar contra esta problemática.

Aunque por fuera no llama la atención, y parece más bien un punto informativo sobre la Unión Europea, una vez dentro, el visitante comprobará que todo lo que ha dado por supuesto con anterioridad es falso. Los contenidos hacen hincapié en las medidas que se toman desde le UE para luchar por una mejor gestión del agua, pero de una manera hábil y clara.


El espacio se divide en cinco áreas que tratan el tema del agua desde diferentes perspectivas. La primera de ellas, “Agua para la naturaleza. La naturaleza humana del agua”, explica que el progreso es el origen del problema actual con el agua y que debe ser a su vez la solución. Aquí se pueden ver algunas de las medidas que toma la UE para luchar contra diversos problemas medioambientales.


Continuando el recorrido, en la segunda estancia, “Agua para la vida. Nuestra agua diaria” se hace especial hincapié en los esfuerzos que puede llevar a cabo cada persona para evitar el despilfarro diario de agua. Los datos son desalentadores, de media, una persona de un país europeo consume 200 litros de agua al día, esta cifra se eleva hasta 600 si se trata de Estados Unidos, y es de solo 10 litros en un país avanzado en África.


Según explica el Comisario General del pabellón de la UE, Miguel Moltó, “del agua del planeta solo el 1% es potable, y como la población es cada vez mayor, es imprescindible utilizarla bien. Por ello, la premisa básica sería ahorrar agua, la segunda sería ser más eficiente en su uso, y en último lugar, utilizar los instrumentos para distribuir el agua de una mejor manera”.


De entre todos los sectores que componen nuestra economía, es la agricultura el que más agua consume, cerca de un 75% de los recursos. Por ello la tercera sala aborda este sector por entero. La agricultura tiene ante sí un desafío: el agua disponible no es suficiente y los métodos contaminantes (pesticidas y fertilizantes) ya no pueden ser admitidos. Se expone la Política Agraria Comunitaria, desde la que se están tomando medidas para conseguir una agricultura compatible con un uso eficiente del agua. Una de las soluciones más curiosas y prácticas consiste en el uso del teléfono móvil para regar los cultivos. De este modo, a través de este dispositivo se pueden conocer datos de la situación del suelo y del cultivo y así decidir a qué hora activar el riego. De hecho, esto ya se está usando en algunas zonas de Aragón.


Otro de los grandes sectores consumidores de agua es la industria, así como uno de los más contaminantes. A esta se refiere el cuarto espacio donde se exponen los retos que se plantea la Unión Europea para paliarlo. Un mural en tres dimensiones con imágenes de energías renovables decora esta estancia. Conforme el visitante se mueve de un lado a otro, verá como si el mural girara hacia su lado creando un curioso efecto óptico.


La última sala, “Agua para todos”, es la más interactiva. Aquí, diversas pantallas con juegos están disponibles para que niños y mayores se reten en sus conocimientos sobre la Unión Europea. Además, se enseñan los proyectos de cooperación internacional que está llevando a cabo la institución en países en vías de desarrollo.


En el centro del pabellón, una sala circular emerge como lugar de descanso. Es la llamada zona de “Reflexiones sobre estos desafíos”, donde el visitante puede reposar durante unos minutos de la dura jornada y pararse un segundo a pensar sobre toda la información que ha recibido.


Destacan dos elementos que rompen la decoración minimalista del conjunto, un abrevadero y una noria antiguos que se pueden contemplar casi a la salida. No se los pierda.