ZARAGOZA

Un 'agujero negro' en la margen derecha del Ebro

Samuel Negredo (HERALDO.es)

El tramo del paseo de la ribera comprendido entre el puente de la Almozara y el nuevo quiosco "El Chiringuito", situado en dirección a la pasarela del Voluntariado diseñada por Javier Manterola, permaneció a oscuras en la noche de este domingo. Las farolas municipales, las lámparas bajas situadas en la zona más cercana al río y las guinaldas instaladas con motivo de la Exposición Internacional permanecieron apagadas. Habitualmente, están encendidas durante toda la noche.


María Jesús Gonzalo, que se había desviado por la calle Dionisio Casañal para evitar la oscuridad, declaró en torno a las once y media de la noche: "Aquella orilla (la izquierda) está preciosa, pero por esta me ha dado miedo pasar. Me da pánico. Esto está muy solitario y oscuro. Además, no encontraba por dónde salir y he tenido que retroceder".


Mientras se divisaban los fuegos artificiales que lanzan desde el recinto de Ranillas, una familia con niñas pequeñas acudía a tomar la fresca junto a los juegos infantiles instalados en la ribera, pero se encontraba con la desagradable sorpresa de que la zona estaba a oscuras.


Otro vecino del barrio de la Almozara, Jesús Ángel, que había bajado a pasear a su perro, se quejaba de la inseguridad que provoca este tipo de incidentes y denunciaba que las fuentes de agua de boca que se han instalado todavía no funcionan.


El responsable del nuevo quiosco, que se conoce con el nombre de "El Chiringuito", declinó realizar declaraciones y aseguró que el apagón, pese a haberse producido en un tramo a pocos metros de su establecimiento, no le había afectado a la hora de hacer caja.