ZARAGOZA

El cierre de los quirófanos del Servet obliga a trasladar las operaciones urgentes a Trauma

Ya se han cancelado unas cien intervenciones, que volverán a programarse a lo largo del mes de mayo.

Los doce quirófanos de la Residencia General seguían ayer cerrados, a la espera de que los controles que se han llevado a cabo dictaminen si los niveles de gérmenes son los adecuados para volver a la actividad. Como publicó HERALDO, el sábado se llevó a cabo una reforma en los suelos del bloque quirúrgico que está en el hospital General. La zona a reformar está antes de la REA (la zona de reanimación donde los pacientes se recuperan tras ser intervenidos), y comparte pasillo con los quirófanos de este bloque.


Los trabajadores denuncian que, cuando la persona encargada de reparar las baldosas llevó a cabo su trabajo, no hubo supervisión que garantizase que la zona estaba aislada. El polvo es uno de los agentes contaminantes más poderosos, porque en él viajan minúsculos gérmenes que, ante una herida abierta, como la de alguien que entra en un quirófano, pueden resultar letales.


Fuentes del departamento de Salud y Consumo aseguraron que hubo supervisión durante la obra. Sí que concretaron que la reforma prevista parecía más sencilla de lo que luego resultó y que por eso ha habido que cerrar la zona más tiempo.


La conclusión es que todos los quirófanos están cerrados desde el sábado y así seguirán, al menos, hasta la tarde de hoy (mañana, además, es festivo). Ahora se están haciendo cultivos para detectar si se cumplen los niveles de seguridad, pero esto ha acarreado que haya que cancelar decenas de operaciones, más de 50 ya durante el primer día y alrededor de 100 entre ayer y hoy. Todas las intervenciones se volverán a programar en mayo.


Las de tumores y de urgencia, así como los trasplantes cardiacos (si es que surge alguno) se han llevado a los quirófanos que están en Traumatología, y que son once. Se ha destinado a este bloque alguna operación más de cirugía general. Como consecuencia, se han desprogramado intervenciones de algunas especialidades, como cirugía plástica y neurocirugía. Es decir, como cuando hay unos servicios mínimos en el hospital, se está priorizando lo vital.


Lo sucedido ha indignado a trabajadores y sindicatos. La junta de personal del hospital ha informado de que tanto la presidenta como el secretario van a pedir al resto de representantes de la junta que se exija una reunión con la gerente del sector sanitario II, al que corresponde el Miguel Servet, Ana Sesé. "Una vez más somos los últimos en enterarnos. Ni siquiera sabíamos que se iba a obrar el sábado en la zona quirúrgica. Es urgente que nos den una explicación de lo sucedido", concretó la presidenta, Ana Asín.


Asimismo, el secretario general del sindicato de médicos Cesm-Aragón, Lorenzo Arracó, insistió en que lo sucedido es el fruto de una "nefasta gestión" en el centro sanitario. "Un accidente, como cuando se desató el incendio, le puede pasar a cualquiera, y ahí nosotros no vamos a hacer sangre. Pero algo así, y después de la retahíla de cataratas, goteras y suelos levantados, es más que preocupante", concretó.


José Miguel Salas, de UGT, insistió en que "se trata de un incidente gravísimo", que "ahonda en el hecho de que en esta reforma no se han tomado las debidas precauciones".


Además, pidió que "se depuren responsabilidades", porque algo que obliga a cerrar todos los quirófanos de una zona durante una semana no puede "quedarse así sin que se tomen medidas". Recalcó que ayer pidió hablar con la gerente, pero que su demanda no fue atendida.


La asociación de consumidores Informacu también denunció ayer lo sucedido. "Van ya muchos fallos similares dentro de esta obra, y no es tolerable", concretó.


"Tener un bloque quirúrgico cerrado por un motivo evitable durante una semana lo único que hace es retrasar operaciones y engrosar, aún más, las listas de espera quirúrgicas que ya sufrimos normalmente", comentó la vicepresidenta de esta agrupación, Teresa García Maldonado. Exigió que se incida en una mejor planificación para evitar nuevos accidentes.