EXPO 2008

El Ayuntamiento reforzará las medidas de mejora de la calidad del agua durante la Expo

El Consistorio confía en la llegada de agua de Yesa para cumplir la directiva europea, que se endurecerá en 2009.

El Ayuntamiento de Zaragoza está diseñando un plan de medidas para mejora la calidad del agua durante la Expo 2008 y con el objetivo de cumplir con las exigencias de la normativa europea, que se endurecerán en 2009. De momento, ya se ha adquirido una partida de carbón activo para paliar el problema de forma temporal durante la Expo. Y, en el Consistorio se sigue aspirando a que, aunque sea puntualmente, llegue agua del embalse de Yesa, de mayor calidad. Pero los responsables municipales son conscientes de que será casi imposible para este verano.


El problema del agua de Zaragoza es su extrema dureza y tendencia a la generación de trihalometanos (unos compuestos químicos nocivos para la salud que se generan por la reacción de la materia orgánica al entrar en contacto con el cloro), fundamentalmente durante el estiaje. El carbón activo, con propiedades absorbentes, permite retener los trihalometanos. Pero es una solución transitoria.


Reducir el uso del cloro


La situación se complica el próximo año. Una directiva comunitaria del año 98, traspuesta en 2003 a la legislación española, obliga a reducir el nivel de trihalometanos de 150 microgramos por litro a 100. En Zaragoza no es raro que en verano se alcancen los 90 microgramos por litro y en ocasiones se ha llegado a 120 en algún punto de la red.


En el Área de Infraestructuras se está haciendo un esfuerzo en la modernización de los sistemas de potabilización para reducir el uso del cloro. "La materia prima con la que trabajamos es la que es. Apostamos por Yesa. Mientras, trabajamos en el plan de mejora de la calidad del agua y en la modernización de la potabilizadora", explica el concejal responsable de esta Área, Antonio Becerril, que indicó que se está elaborando un estudio para mejorar la calidad durante la muestra internacional.


El Ayuntamiento sigue confiando en que, de cara a la Expo pueda haber agua de Yesa en la red. Pero es consciente de que es difícil. En primer lugar, porque no han acabado las obras del embalse de La Loteta, circunstancia que impide el almacenamiento de agua suficiente para abastecer la ciudad, aunque sea de forma complementaria hasta que llegue el recrecimiento de Yesa en 2013.


De momento, en La Loteta está pendiente la retirada de un gasoducto y un tendido eléctrico. Esas obras acaban de empezar y no estarán hasta agosto o septiembre. Después hay que iniciar las pruebas de puesta en carga del pantano, por lo que su entrada en servicio se retrasará hasta 2009.


Sin La Loteta, a Zaragoza solo le quedaría la solución de abastecerse directamente desde el Pirineo (la capacidad de los depósitos de la capital es de dos o tres días de agua). Pero hay que tener en cuenta que la capital aragonesa no será concesionaria de pleno derecho de Yesa hasta que este pantano sea recrecido. Hasta entonces, solo puede beber agua de Yesa si hay excedentes de los sistemas de riego de Bardenas. Sin capacidad de almacenar agua en La Loteta, la única solución es que a Yesa le sobre agua o que los regantes cedan sus derechos, algo improbable.


Fuentes municipales indican que ahora Yesa está casi al 90%. Además, recuerdan que durante el plan de puesta en carga de La Loteta el embalse no estará operativo, pero sí lleno. Por eso, no se descarta utilizar esa agua para abastecer Zaragoza de forma complementaria antes de que acabe el año. Pero no hay garantías de que pueda conseguirlo.


Por eso, el Ayuntamiento espera como agua de mayo la finalización de las obras de La Loteta para mejorar sus parámetros de calidad cuando entren en vigor los nuevos criterios fijados por Europa. Hasta que llegue el recrecimiento, Zaragoza confía en completar la capacidad de La Loteta (casi cien hectómetros cúbicos) con recursos seleccionados del Canal Imperial. Así, podría reducir el nivel de sulfatos y cal y disminuir la cloración del agua, causa fundamental de la generación de los trihalometanos.