EXPO 2008

La Torre del Agua ya tiene instalada la fuente y el aljibe en el vestíbulo

La gigantesca gota de agua, suspendida a 41 metros, tiene anclados ya los enganches.

Mientras se ultiman los remates y acabados de la Torre del Agua por fuera, en el interior se están montando ya los elementos expositivos. Colgados del techo del vestíbulo, aparecen los cilindros transparentes de 16 metros de longitud por los que caerá agua al interior de una fuente evocando la lluvia desde una altura de 21 metros. El público verá cómo las gotas desembocan en un gran recipiente de chapa o aljibe, que decorará el zócalo de este pabellón, el único de la Expo que se ha construido en vertical.


Esta fuente lluvia será el segundo elemento expositivo que vean los visitantes después de entrar en la Torre del Agua. El primero será una cortina virtual de agua hecha por ordenador, cuyas pantallas y proyectores han llegado al interior, pero están todavía en fase de montaje. Esta vídeo instalación, que dará la bienvenida a los visitantes y que les producirá incluso la sensación de que van a mojarse al entrar, tiene 30 metros de anchura y 5 de altura. Unas luces azules señalarán el acceso por esta cascada, que junto al aljibe y un gran conjunto escultural, que simboliza la explosión de una burbuja de agua, harán que el visitante sienta a flor de piel el líquido elemento.


Asimismo, están ya instalados parte de los soportes del "splash" o enorme gota que estallará en el aire suspendida a gran altura ante el asombro del público que lo observará desde las rampas helicoidales que circundan la Torre o los ascensores panorámicos. Según ha podido saber HERALDO, "están llegando grandes módulos para soportar esta escultura que ocupará 41 metros de altura del vacío superior de la Torre del Agua, que por dimensiones evoca la nave de una catedral gótica".


La escultura o "splash" representará un impacto visual muy fuerte, junto con las nueve pantallas de gran formato que ofrecerán imágenes del agua en todo el planeta, según la catedrática de Geografía, Emma Pérez Chacón, guionista de la exposición "Agua para la vida" que podrá verse en el interior de la Torre del Agua. "Nos hará mirar de otra forma el recurso y que cuando la usamos de manera incorrecta, estamos actuando contra nosotros mismos", explicó la otra guionista, la investigadora catalana María Del Tura Bovet. A su juicio, la exposición avivará "la sensibilidad de los ciudadanos sobre el agua para que dejen de verla como un recurso no ilimitado".


Por otra parte, está bastante acabado también ese gran mirador, en la parte superior de la Torre, que durante la Expo será ocupado por las salas VIPS. Se ha finalizado incluso la fase de la pintura. También la terraza luce terminada, a falta de los tubos quitamiedos. Se le han realizado ya las pruebas de iluminación. Por fuera, solo faltan algunos repaso, ajustes de parasoles y limpieza de vidrios que no se acometerán hasta el último momento para evitar que se vuelvan a manchar.


La Torre del Agua fue el primer edificio que Expoagua sacó a concurso y uno de los que ha batido el récord en rapidez de ejecución. El 14 de abril de 2005 se presentó la propuesta ganadora, del arquitecto vallisoletano Enrique de Teresa y desde entonces ha tenido apenas dos años para hacerse realidad. Actualmente, a falta de remates, presenta ya casi la imagen definitiva que ofrecerá con la inauguración de la Expo.


El arquitecto entiende que hay una perfecta comunión entre continente y contenido: "El edificio se adapta al valor simbólico que debe tener para una Expo, centrada en el valor del agua para la vida. Toda ella quiere plasmar una condición dinámica y fluida". Además, al iluminarla por la noche, se convertirá en un foco perceptible en la distancia. Al no ser estrictamente cilíndrica, mostrará una imagen sinuosa y cambiante, vinculada a la idea de rotación.