"La semana que viene no podrá acometerse la prueba de llenado del azud porque coincidirá con el aumento de las lluvias", adelantó ayer el jefe de Obras Especiales de la Expo, Miguel Zueco, quien recordó que el represamiento hay que hacerlo con un caudal por debajo de los 500 metros cúbicos por segundo.

Esta será la prueba definitiva del azud y podrá durar de dos a tres días. Las realizadas esta semana han sido las preliminares. El director de Construcción de la muestra, Eduardo Ruiz de Temiño, aseguró que "se ha comprobado el buen funcionamiento en todo el tramo del río: "Ni al subir las compuertas se quedada seco ni al bajarlas se producía ningún efecto de ola". En este sentido, aclaró que en raras ocasiones los zaragozanos van a poder ver las clapetas subidas del todo: "Por ejemplo, en un día en que el caudal aumente 100 metros cúbicos por segundo, se moverán apenas medio metro".

Será un "sistema automático el que regulará la posición de las compuertas desde la margen derecha del Ebro", precisó Zueco. "Lo máximo que retendrá el azud es el 20% del caudal". Realmente con la prueba de llenado se someterá a examen la resistencia de la represa a su máxima cota en el puente de Piedra, de 189,80 metros sobre el nivel del mar, mientras que la cota en la plaza del Pilar es de 201. Las compuertas están reguladas de tal forma que si pasa más agua, se empiezan a abatir para no superar esa cota.

Sobre si la lámina del agua del azud garantizará la navegación fluvial, los responsables de Expoagua mostraron su confianza en que así sea. Respecto a la pregunta de si el canal para los barcos hecho en 2007 estará en condiciones este año, dijeron que no lo sabían: "Si es necesario dragar de nuevo, habrá que hacerlo", afirmaron. Asimismo, reconocieron que el desembalse de Itoiz "es una herramienta más que tiene el organismo de cuenca para garantizar el caudal ecológico de 30 metros cúbicos por segundo".

Zueco pidió que la gente no se meta por el azud: "Es peligroso porque está sin acabar". Y de la nueva pasarela del Náutico, dijo que "han llegado ya todas las piezas y se terminará en una semana". Sobre los daños de la última avenida, Ruiz de Temiño señaló que "el instalador del embarcadero es consciente del error que tuvo al poner los pantalanes y los va a restituir sin coste alguno". Tras la Expo, dijo que "habrá que hacerles un pequeño abrigo o retirarlos en caso de crecida".