ZARAGOZA

Belloch propone a un alto cargo de Intervención para controlar las cuentas de Zaragoza Cultural

José Luis Espelosín se perfila como gerente para salvar la crisis en la que se encuentra la sociedad municipal.

El alcalde de la capital aragonesa, Juan Alberto Belloch, quiere acabar con las constantes polémicas de Zaragoza Cultural con el nombramiento de un técnico que ponga orden en las cuentas de la sociedad municipal. Salvo sorpresas de última hora, la opción que se presentará hoy ante el consejo de administración de la sociedad es la del jefe del servicio de Control Financiero, José Luis Espelosín, que hasta ahora ha prestado sus servicios en la Intervención General del Consistorio zaragozano.


El equipo de gobierno municipal mantuvo ayer el máximo secreto acerca del nombre que se iba a proponer. De hecho, no lo quiso facilitar ni a los propios consejeros de la sociedad municipal, circunstancia que causó un gran malestar, especialmente en las filas de la oposición.


La concejal de Cultura, Pilar Alcober, declinó hacer cualquier valoración sobre el consejo de administración o de la situación de crisis en la que está la sociedad. El concejal de Presidencia y primer teniente de alcalde, Fernando Gimeno, que ha tenido que intervenir por la sucesión de problemas que afectan a la gestión de Alcober, tampoco quiso dar datos.


El perfil del nuevo gerente es muy diferente que el que se había puesto sobre la mesa hasta ahora. El primer detalle es importante tras la polémica que se ha producido con la intentona de la concejal de Cultura, Pilar Alcober, de colocar a un compañero de partido y agrupación al frente de la sociedad. Espelosín no tiene vinculación con el PSOE. De hecho, colaboró con el gobierno del ex alcalde popular José Atarés.


Su perfil es fundamentalmente técnico y tiene una larga experiencia profesional en el Ayuntamiento, vinculado a las tareas de control de legalidad y de fiscalización económica de la Intervención General. Asimismo, ha sido responsable de auditar las sociedades y patronatos municipales, entre ellos Zaragoza Cultural.


Por lo tanto, su tarea más importante será cuadrar las cuentas de la sociedad tras dos años consecutivos de déficit, el último de 1,5 millones de euros. También deberá vigilar la legalidad de la gestión, tras las dudas suscitadas durante el frustrado proceso de contratación del gerente. Su principal hándicap es el desconocimiento de la política cultural.


Otra cuestión que habrá que valorar es qué papel va a jugar en el proceso de cambios que se vislumbra en la estructura de la sociedad. Hay que tener en cuenta que ya hay voces en el gobierno municipal que abogan por la disolución de la entidad o su transformación en un ente empresarial distinto. Habrá que ver si Espelosín llega como gestor o como liquidador.


Con este nombramiento, el alcalde quiere dar por zanjada la crisis de la sociedad Zaragoza Cultural. No en vano, la concejal de Cultura se ha visto obligada en dos ocasiones a retirar el nombramiento del gerente, la última vez por las dudas de legalidad que expresó el propio alcalde de Zaragoza. A esta situación se suma el déficit con que se cerraron las cuentas de 2007.


Malestar de la oposición


El secretismo con el que está llevando este proceso el gobierno ha causado mucho malestar en los grupos de la oposición. Habrá que ver lo que votan hoy cuando se les presente el nombramiento de Espelosín, ya que PSOE y PAR no disponen de mayoría para sacar adelante la propuesta.


El PP fue muy crítico. El portavoz popular, Domingo Buesa, lamentó que se lleve a votación el nuevo gerente sin que "ni siquiera se haya comunicado su nombre a los grupos de la oposición". El edil lamentó el "poco respeto democrático del alcalde".


De momento, parece difícil que los populares den su voto a favor, ya que anunciaron que no apoyarán ninguna propuesta de gerente mientras no se depuren responsabilidades, en referencia a la destitución de Pilar Alcober. "Tenemos derecho a conocer con antelación el expediente que vamos a votar porque los actos de fe ya no sirven en Zaragoza Cultural", dijo Buesa, que acusó al equipo de gobierno de "sectarismo" y "falta de ética política".


El portavoz adjunto de CHA, Juan Martín, calificó la actitud del gobierno municipal de "falta de respeto". "Esto dice mucho de la capacidad de negociación del PSOE", afirmó Martín. Respecto al sentido de su voto, señaló que lo decidirán hoy en función del perfil del nuevo gerente. El concejal de IU, José Manuel Alonso, tampoco aclaró qué posición defenderá en el consejo, pero confió en que la designación del gerente "sea el final de la serie de despropósitos en Zaragoza Cultural".