EDUCACIÓN-ARAGÓN

Plante en el colegio de Parque Goya II por la ampliación de una subestación eléctrica

Los vecinos piden estudios de impacto ambiental y de incidencia sobre la salud. ERZ defiende que tiene todas las autorizaciones.

Los alumnos y padres del colegio Agustina de Aragón, en Parque Goya II, han organizado para hoy una plante contra la ampliación de la subestación eléctrica Los Leones, situada a menos de 200 metros del centro escolar. Denuncian que no se han hecho los estudios necesarios de impacto ambiental ni de incidencia sobre la salud, pese a que advierten de que varios estudios científicos relacionan la acción de los campos electromagnéticos de estas instalaciones y de las antenas de telefonía con la aparición de enfermedades, sobre todo, en niños.


Además, critican que las instituciones hayan permitido construir un colegio de Educación Infantil y Primaria a menos de 200 metros de una subestación eléctrica, que va a pasar de tener una potencia de 130 a 220 kilovatios. "Para colmo se está construyendo un instituto de Educación Secundaria todavía más cerca de la subestación, a 108 metros. ¿Qué será lo siguiente?", se preguntaron desde la Asociación de Padres.


De momento y continuando con las protestas de la Asociación de Vecinos de Parque Goya II, han convocado un plante para hoy, a las 16.15 en el patio del colegio, en la calle de Eugenio Lucas, 14. Los 500 niños y los padres trazarán una línea con decenas de macetas en favor de la salud y la vida. Además, mañana, a las 10.00, entregarán más de medio millar de alegaciones en el Departamento de Industria y Energía de la Delegación del Gobierno para pedir que no se autorice la ampliación de las instalaciones y que se trasladen o alejen del núcleo urbano porque "es una actividad peligrosa".


En esta línea, CHA presentó ayer en el pleno de la Junta de Distrito del Actur una moción sobre esta cuestión, que con modificaciones fue aprobada. En concreto, insta a la agencia medioambiental y de sostenibilidad a que elabore un estudio para determinar si existen riesgos para la salud de los vecinos; y que, en caso de existir, el Ayuntamiento inste a no ejecutar la ampliación y, si fuera necesario, tomar las medidas oportunas.


Por su parte, fuentes de ERZ defendieron que el proyecto cuenta con todos los permisos y que el objetivo de las obras es disminuir el impacto visual y ambiental de las instalaciones y potenciar el suministro a la zona Norte de la ciudad y alimentar la Expo. Esta subestación eléctrica abastece a unos 100.000 clientes, un tercio de la capital aragonesa, entre el Actur y el corredor hasta Alagón. "Ahora se va a acondicionar una instalación para la Zaragoza del futuro y el crecimiento de esta zona", justificaron las mismas fuentes. Recordaron, además, que en la capital aragonesa hay 52 subestaciones (una en plena plaza de Paraíso) y que deben estar próximas a los centros de suministro.


Desde los años 60

Esta subestación se construyó en los años 60 para transformar la electricidad en tensiones de 132, 45 y 10 kilovatios y desde ERZ se aclara que su traslado es "inviable". Las actuaciones previstas con esta reforma, que supone una inversión de 30 millones, consisten en construir un nuevo edifico (actualmente hay solo dos y un parque de instalaciones a la intemperie, que desaparece), que alojará los equipos eléctricos. En una segunda fase, que aún no ha comenzado, se incorporarán sistemas de más potencia, de 220 kilovatios, y se soterrarán las líneas para evitar el impacto visual. Además, se vallará la subestación y se colocarán pantallas vegetales.


Respecto a las posibles efectos sobre la salud, fuentes de ERZ negaron que existan estudios que concluyan que afecta directamente y argumentaron que los electrodomésticos de los hogares emiten más campos electromagnéticos que estas instalaciones. Según estas fuentes, la instalación de 220 kilovatios a 25 metros de distancia genera entre 0,2 y 2 microteslas, mientras un microondas causa entre 2,4 y 10.