Son pequeños Einstein o Edison, pero que cuentan con herramientas más sofisticadas que hace siglos, como satélites con los que conectarse o teléfonos móviles. A través de sensores colocados en la cabeza, pueden traducir el lenguaje del cerebro y hacer, por ejemplo, que las manos se muevan. También han sabido crear robots vigilantes o una casa que se controla con un click.

Forman parte de los alumnos menores de 23 años de Formación Profesional, Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior de Bachillerato que se han presentado a la XXI edición del Premio Nacional Don Bosco a la Investigación e Innovación Tecnológica. En total, se han seleccionado 40 proyectos (se presentaron hasta 80) y mañana a las 19.00, en Salesianos (C/ María Auxiliadora, 57), se darán a conocer los ganadores.

La innovación es la baza más importante de todos estos chavales, que han llegado desde 12 Comunidades Autónomas, como Canarias, País Vasco, Cataluña, Castilla La Mancha e incluso de Italia.

De ello da fe, por ejemplo, Adriá Julia Juanola. Con 18 años, y tras dos de trabajo, este estudiante de Gerona ha creado a "Green watch", es decir, el vigilante verde. Es un ordenador que se puede controlar desde el móvil y se convierte en un discreto guardián con infrarrojos e inalámbrico que puede desde custodiar una casa hasta controlar la temperatura cerca de cables de alta tensión.

No tiene menos mérito el trabajo de Aldo Giannini (19 años) y Santiago López (22), de Salesianos de Atocha de Madrid, que han creado una casa inteligente, en la que las persianas, las luces, la temperatura o las alarmas pueden conectarse incluso a miles de kilómetros, desde internet.

Maider Unzueta e Irati García (ambas de 17 años), llegan desde Bilbao con un plan de negocio que va a revolucionar el sistema de préstamo y devolución de las bibliotecas y que es similar a los videoclubs, que funcionan 24 horas.

Hacia el mundo empresarial

El director del premio, Mariano Rubio, destaca el altísimo nivel de muchas propuestas y, además, asegura que ya están intentando seguir la pista a los premiados, porque muchos han llegado a constituir su propia empresa. Para Rubio esta es la verdadera prueba del "valor de estas innovaciones" y comenta cómo muchos proyectos de este año están enfocados a las energías alternativas o el medio ambiente, áreas en expansión.

Además, este certamen no deja de ampliarse y perfeccionarse, y el año que viene, habrá novedades. Para empezar, Defensa ha confirmado que participará. Además, podrán presentarse jóvenes de Argentina, México y Perú.