INFRAESTRUCTURAS

El Huerva se integra en la ciudad con tres pasarelas y una red de andadores

La CHE rematará el próximo mes el nuevo parque de la Fuente de la Junquera y la mejora del tramo junto al Miguel Servet.

El río Huerva se ha integrado finalmente en la ciudad con la construcción de tres pasarelas y una red de andadores que hacen accesibles sus riberas. Los ciudadanos podrán acercarse al cauce en tan solo una semanas, ya que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) prevé acabar a lo largo del próximo mes el nuevo parque de la Fuente de la Junquera y la mejora del tramo junto al hospital Miguel Servet. Ambas actuaciones se sumarán a la urbanización de la desembocadura y a las mejoras realizadas en su día por el PP.


El director de las obras, César Ferrer, explicó que estos tramos pendientes de recuperación estaban "salvajes" y que en el caso de la zona colindante con el parque Primo de Rivera "ni siquiera se veía el agua" por la maraña de vegetación. "Se han adecentado y aún se verá mejor porque ahora bajará el agua mucho más limpia", añadió.


Los dos primeros tramos se adjudicaron a una unión de empresas formadas por Marcor Ebro y Edasa por un importe de 3,3 millones de euros, que incluía la plantación de 24.000 árboles y arbustos y la creación de amplias zonas verdes.


La obra que más ha cambiado la imagen del Huerva es la comprendida entre los puentes del tercer cinturón y el de acceso al parque de Primo de Rivera. Esos 1.200 metros lineales han pasado de ser un colector a un paseo urbano adosado al pulmón verde de la ciudad. A lo largo de la margen derecha se ha habilitado un andador pavimentado, conectado con nuevos caminos con el parque y que permite llegar hasta el agua.


Cambio radical

La CHE incluso va a disimular el muro perimetral del hospital Miguel Servet, que alcanza los siete metros de altura. Las zapatas de hormigón de la base se han recubierto con piedra para simular una escollera y se han plantado dos líneas de trepadoras. La primera recubrirá la piedra hasta un altura de tres metros y el la segunda llegará hasta la parte superior del muro. Para ver el resultado final habrá que esperar un tiempo porque aún deberán desarrollarse las plantas. También se ha recurrido a hidrosiembra para tapizar 3.000 metros cuadrados de las pequeñas laderas de la ribera.


Lo que ya está disponible es la pasarela de madera de 40 metros que enlaza la parte trasera del colegio de los jesuitas, a la altura del tercer cinturón, con el Rincón de Goya. "Se ha logrado dar continuidad al parque, pero manteniendo el aspecto natural", explicó César Ferrer.


En la Fuente de la Junquera se ha urbanizado un parque de dos hectáreas con un tratamiento aterrazado, dado que tiene varios niveles. Las dos orillas están unidas por otra pasarela de madera, en este caso de 13 metros.


El director de las obras destacó el cambio radical que experimentó este sector de un día para otro, ya que se utilizaron grandes rollos de césped, como hacen los clubes de fútbol para tapizar los campos. En este caso, 7.000 metros cuadrados, a los que se unen otros 1.000 metros de hidrosiembra.


La Fuente de la Junquera aún será más atractiva para el ocio, puesto que esta zona verde dispondrá de un kilómetro y medio de caminos y otro vial paralelo a la urbanización anexa, de unos mil metros.


Los operarios ultimaban esta semana las plantaciones de especies mediterráneas, como el tomillo. En próximas fechas se acabarán de instalar las farolas, dado que los fustes ya se reparten a lo largo y ancho de la zona verde.


La intervención en el Huerva se completa en su desembocadura, aunque oficialmente se incluye en el plan de riberas del Ebro al desembocar en Tenerías. Allí luce desde hace semanas una gran pasarela de metal y suelo de madera, que salva el cauce. Bajo esta estructura se han tratado a fondo las riberas para ajardinar los taludes -que cuentan con una red de riego por goteo- y proteger los caminos perimetrales con grandes piedras. Un grupo de técnicos instalaba el viernes los últimos focos de iluminación del recorrido peatonal.