ZARAGOZA

Una joven muere quemada en circunstancias desconocidas junto al parque de Miraflores

La Policía investigaba anoche el suceso, que pudo ser accidental, pero no descartaba ninguna hipótesis.

Una joven, cuya identidad se desconocía al cierre de esta edición, falleció anoche quemada viva en un soportal de la calle de Illueca, en el barrio de San José de Zaragoza. Su muerte se produjo en extrañas circunstancias que la Policía trata ahora de esclarecer.


El suceso ocurrió sobre las 20.00 de ayer, en el porche del número 6 de la mencionada calle, junto al parque de Miraflores. Los investigadores tomaban a última hora de la noche declaración a los vecinos de la zona que decían haber visto a la víctima, bien antes o bien después de morir abrasada.


María Ángeles Salvador, vecina del inmueble, fue una de las personas que se cruzó con la chica cuando todavía vivía. "Era una muchacha muy joven, delgadica. Estaba acurrucada en el rincón y me ha dado la impresión de que estaba drogada. Ha hecho un gesto con la mano de llevarse algo a la nariz y he pensado, mira cómo va y todavía se esnifa algo, aunque no sé qué era. Al notar que pasaba a su lado, ha levantado la mirada, pero ha seguido a lo suyo. Se le veía perdidica y me ha dado mucha pena", explicó.


La mujer añadió que acto seguido entró en su casa y que en el rato que le costó dejar las bolsas de la compra en la cocina se produjo el terrible suceso. "He vuelto a bajar y olía a quemado por las escaleras. La dueña de la tienda de enfrente estaba con un extintor en las manos y los del bar han salido con cubos de agua. Cuando la he vuelto a ver, estaba carbonizada", relató.


"No se distinguía qué era"


Pilar, otra vecina de la calle, estaba completamente conmocionada por la escena que acababa de presenciar. "Se ha oído como una pequeña explosión y al acercarme un poco he visto que alguien estaba quemándose. Parecía un muñeco. El fuego en sí no he visto cómo se ha producido. Solo sé que cuando los vecinos le han apagado las llamas estaba completamente quemada y no se distinguía si era hombre o mujer", contó muy afectada. "Ha sido un shock tremendo. Muy fuerte", subrayó.


Antonio, el dueño del bar Simbol, situado justo enfrente de donde se produjo el suceso, fue otro de los testigos del mismo. Estaba trabajando cuando de pronto, a través de la cristalera de su local, vio que alguien estaba envuelto en llamas y "movía los brazos como un muñeco". Tanto él como una trabajadora salieron corriendo provistos de dos cubos de agua. Sin embargo, solo llegaron a echarle encima uno. "Una mujer había llegado antes que nosotros con un extintor y estaba tratando de apagar el fuego. Luego ha llegado otra que le ha echado una manta. Nosotros el agua. Al final, entre todos, hemos sofocado las llamas".


Otra vecina que vio con vida a la víctima la describió como una chica joven, que vestía un chandal a rayas y que no llevaba ropa de abrigo. "Estaba recogida en el rincón. Apenas levantaba la cabeza y parecía que estaba fumando o bebiendo de un bote", manifestó.


Aunque la mayoría de las declaraciones de los testigos apuntan a una muerte accidental, cuya explicación estaría en el uso de disolvente como droga, también hubo quien dijo haber visto salir corriendo a dos hombres del lugar y montarse en un coche. No obstante, este extremo solo lo mencionó una persona y no se ha podido confirmar.


Fuentes policiales no aventuraban anoche ninguna hipótesis y se encontraban a la espera de los informes preliminares tanto de la Policía Científica como de las conclusiones de las declaraciones de los testigos presenciales.


Al lugar de los hechos se desplazaron también agentes del Grupo de Homicidios y de la cercana comisaría de San José.


Decenas de curiosos se congregaron en el lugar durante las casi dos horas que estuvo el cuerpo de la víctima en los soportales, mientras los investigadores tomaban huellas y recogían muestras. La juez de guardia se desplazó también a la calle de Illueca, donde pasó más de una hora en el escenario de los hechos, hasta que ordenó el levantamiento del cadáver, sobre las 21.15. La autopsia podría despejar hoy algún interrogante.