¿Cómo se cambian de ropa 36 personas en un pasillo de 70 centímetros? La pregunta no es un reto ni un nuevo récord guiness, sino la que se plantean los trabajadores del Hospital Miguel Servet que han estrenado vestuarios en uno de los sótanos del edificio de Traumatología.

Aunque reconocen que sería muy raro que coincidieran 36 personas de vez en cada pasillo (los vestuarios se dividen en estos pasillos, cada uno con 18 taquillas enfrentadas), lo cierto es que sí que comparten este punto simultáneamente varios trabajadores cada día, ya que en el centro sanitario, la mayoría de los empleados cumplen turnos que acaban y empiezan a unas horas estándares.

Todo se complica para las personas a las que les ha tocado una taquilla debajo de una ventana, ya que si esta se abre, es imposible hacer lo mismo con las puertas más cercanas.

Aunque ayer ya el hospital intentó separar un poco más las taquillas, los trabajadores siguen denunciando que poco ha mejorado la situación. Por eso, la junta de personal ha enviado una carta a la Gerencia instándole a que haga las modificaciones necesarias.

Además de la estrechez de los pasillos -que dificulta que puedan cambiarse varias personas a la vez-, y el problema que surge con las ventanas, se denuncian puntos como que el espacio de tránsito es "claramente insuficiente" -y aún deben ser colocados bancos-, y que "las dimensiones del interior de las taquillas son demasiado pequeñas para separar la ropa de calle del uniforme"· Hay que recordar que todos los trabajadores de un centro sanitario tienen que cambiarse a diario.

Los afectados denuncian que esta situación no es solo incómoda, sino que "incumple la normativa vigente".

Por otra parte, y dentro del recién inaugurado edificio de Consultas Externas, denuncian que "se ha habilitado un pequeño espacio como lugar de descanso con ocho sillones, y que resulta claramente insuficiente para el importante número de trabajadores, más de un centenar, que desarrollan allí su actividad, incumpliendo también la normativa a este respecto".

La junta de personal ha manifestado en varias ocasiones que hay aspectos relacionados con la seguridad y salud en el trabajo que no han sido tenidos en cuenta en las nuevas instalaciones durante el desarrollo de las obras. En el Servet trabajan 6.000 personas.