La dejadez de los solares del barrio Jesús pone en alerta a los vecinos por riesgo de incendios

La asociación vecinal vuelve a exigir una intervención inmediata en los solares para acabar con la maleza y los restos de basura acumulados.

La dejadez de los solares del barrio Jesús pone en alerta a los vecinos por riesgo de incendios
La dejadez de los solares del barrio Jesús pone en alerta a los vecinos por riesgo de incendios
Asociación de Vecinos Barrio Jesús.

La maleza presente los solares del barrio Jesús, acompañada de los restos de basura que allí se encuentran (cristales incluidos), ha puesto en alerta a los vecinos de la zona con la llegada de la ola de calor. “La combinación de vegetación seca, altas temperaturas y cristales puede dar lugar en el peor de los casos a incendios”, señala el presidente de la asociación vecinal, Raúl Gascón. Para que esta situación no se llegue a producir, el colectivo ha vuelto a denunciar el estado de sus solares y exige una “intervención inmediata en ellos” por parte del Ayuntamiento.

Las protestas de los residentes en el barrio Jesús no son nuevas, pero tal y como explica Gascón “en las últimas semanas han sido más los vecinos que han acudido a la asociación para manifestar sus quejas, y eso ha hecho que volvamos a retomar el asunto”. Las protestas más recientes hacen referencia al solar privado del edificio del Balcón de San Lázaro, cuyos árboles sobresalen del solar e invaden la vía pública. “Si pasas con la furgoneta o con un coche alto te rozas con las ramas”, indica el representante vecinal, quien considera que el problema estaría subsanado con una operación de poda.

A Gascón le generan más inquietud otros solares, “en los que hay vegetación seca y gran insalubridad, lo que favorece que haya ratas de gran tamaño que campan a sus anchas”. Dos vecinas del barrio Jesús aseguran que “en la calle Alfonso Solans estamos llenos de bichos, por no hablar de la calle Aguarón o los números pares de Funes, las ratas parecen conejos, es una situación lamentable”.

La asociación de vecinos denunció la situación de abandono de los solares en marzo de 2017, pero hasta la fecha no han registrado ninguna actuación en relación a sus protestas: falta de cerramientos, uso como depósitos de basura, maleza, etc. Desde el colectivo facilitaron al Ayuntamiento de Zaragoza un listado detallado de aquellos solares que por su carácter de urgencia, entendían que había que intervenir inmediatamente.

Entre ellos se encuentran los solares de las calles Funes 4,6 y 8, Jesús 30, 29-31 y 35-37-39, y avenida Cataluña 58, todos de titularidad privada. Junto a estos también solicitaron la limpieza de otros solares del barrio Jesús de titularidad pública, como el solar delantero de la biblioteca Cubit (50.09), el solar del futuro centro de salud del barrio Jesús (50.10) en la calle Mas de las Matas, el de la calle Aguarón (51.07) próximo al CEIP Marie Curie, el solar 51.12 junto a Jardines de Cadrete o el situado en el Camino del Vado 43.

Gascón señala una especial preocupación por el solar de la calle Aguarón, que incrementará en septiembre con el inicio del curso escolar en el CEIP Marie Curie. “Su vallado perimetral se encuentra en un estado de deterioro, ya denunciado desde el verano de 2016, que resulta muy peligroso debido a la proximidad del colegio a través de la calle peatonal, lugar de entrada y salida del patio de infantil”, explica el presidente.

El colectivo vecinal recuerda que el Decreto Legislativo 1/2014 del Gobierno de Aragón, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Urbanismo de Aragón, en lo que respecta al Deber de Conservación, dice en su capítulo V que  “los propietarios de  edificaciones, terrenos, solares, urbanizaciones y carteles deberán mantenerlos en adecuadas condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y calidad ambiental, cultural y turística”. A tal efecto, se tienen que llevar a cabo los trabajos y obras precisos para conservarlos o rehabilitarlos.

“Aun con la ley a nuestro a favor, muchos de los solares son un verdadero foco de insalubridad, generando continuos problemas a los vecinos que cohabitan junto a ellos. Más en estas fechas en las que nos encontramos, en donde el calor y las lluvias hacen de los solares el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de plagas”, lamenta la asociación de vecinos.

Gascón dice no comprender cómo algo “tan sencillo como la limpieza no se efectúa”, pero reconoce que poco a poco se van acometiendo otro tipo de actuaciones, como la edificación, en algunos de los solares vacíos del barrio. Aún quedan cerca de 40 solares en el barrio Jesús por cobrar vida, de los cuales once son municipales y el resto privados.

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