Decretazo municipal

El alcalde Santisteve ha asumido el control de las cuatro sociedades municipales de forma unilateral. Le asiste la Ley de Capitalidad, pero arrollar a la oposición de esta forma no es la mejor manera de hacer política, sobre todo cuando se gobierna en minoría.

El gobierno municipal ha cesado a varios consejeros de la oposición para lograr la mayoría en los consejos de administración de Zaragoza Cultural, Zaragoza Vivienda, Zaragoza Deporte y Ecociudad. De esta forma, ZEC toma el poder de estos entes públicos, que hasta ahora tenían una representación proporcional a la del pleno. Como consecuencia de esta decisión unilateral, ha anunciado que prescindirá del gerente de Ecociudad y que aprobará el plan para construir miniapartamentos en al antiguo cuartel de Pontoneros, pese al rechazo del resto de los grupos. La justificación de esta decisión radical ha sido que responde «al bloqueo político que ha hecho la oposición» en su gestión. Sin embargo, el resto del Ayuntamiento lo ve como un «golpe de Estado».

El alcalde de la ciudad ha sido elegido para propiciar lo mejor para la gente a base de pactos con los demás grupos. Esta es la esencia de la democracia. Aún más cuando se está en minoría (9 de 31 concejales). El resultado de los comicios municipales de mayo de 2015 dibujó un escenario de fragmentación que obligaba a partidos y líderes políticos, sobre todo al alcalde, a buscar el acuerdo en los temas que preocupan a la ciudadanía. Sin embargo, Pedro Santisteve ha abandonado el pragmatismo y la disposición al acuerdo, que tan buenos resultados ha dado a esta comunidad y a este país, para entrar en una inaceptable dinámica autoritaria.