La plantilla municipal crece y vuelve a superar la barrera de los 5.000 empleados

El Ayuntamiento gana 147 efectivos los dos últimos años, la mayoría interinos. El número de funcionarios de carrera subió en 2017 por primera vez desde 2011.

Una de las últimas oposiciones de operario municipal, en el campus Río Ebro.
Una de las últimas oposiciones de operario municipal, en el campus Río Ebro.
Aránzazu Navarro

El Ayuntamiento de Zaragoza recupera algo de músculo funcionarial. En los últimos dos años, su plantilla ha crecido en 147 efectivos, lo que ha supuesto un ligero alivio para algunos servicios y ha permitido volver a superar la barrera de los 5.000 empleados. 2017 se cerró con 5.078 puestos de trabajo, exactamente el mismo número con el que se clausuró 2013. Hace años que los sindicatos y el gobierno alertan de las carencias de personal que sufre el Consistorio, por culpa de las jubilaciones y la falta de relevo.

El crecimiento se ha basado, fundamentalmente, en la contratación de interinos. Sin embargo, el año pasado fue el primero desde 2011 en el que también aumentó el personal funcionario, cuyo número se ha incrementado un 40% en tres años. Si en 2016 había 4.073, en 2017 se subió a 4.109. Hasta 2012 los funcionarios de carrera oscilaban entre los 4.400 y los 4.600, pero desde ese año se inició un progresivo descenso que en 2017 se logró frenar.

No obstante, el repunte del personal ha sido posible, fundamentalmente, gracias a la contratación de interinos. Desde que su número tocó suelo en 2014 con 337, ha crecido rápidamente: 394 en 2015, 496 en 2016 y 566 en 2017. También se ha incrementado el personal interino de sustitución, de los 28 de 2012 a los 86 de 2017.

Sumando todas estas categorías, además de otras menos habituales como los laborales o los eventuales, las cifras hablan de una leve recuperación de la plantilla del Ayuntamiento con la que, no obstante, aún no se consigue alcanzar el volumen funcionarial de los años previos a la crisis.

En 2009, el Consistorio llegó a tener 5.543 trabajadores a su cargo –en ningún caso se incluyen los empleados de las contratas–. Desde entonces, la plantilla se fue mermando de forma progresiva. Primero por las bajas, ya que entre jubilaciones y fallecimientos dejan de trabajar más de un centenar de empleados al año; y, además, por la ausencia de convocatorias de empleo público, motivada por los problemas económicos del Ayuntamiento, por las limitaciones que impuso el Estado central y por la judicialización de algunas ofertas de empleo público, que acabaron suspendidas por los tribunales. Así, en 2010 se perdieron 200 puestos en solo un año, y desde entonces la caída se fue suavizando hasta llegar a los 4.931 trabajadores. Es decir, en siete años el Ayuntamiento perdió el 10% de su masa funcionarial.

Desde el gobierno de ZEC destacan que están "priorizando la creación de empleo" y subrayan que no hubiera sido posible "sin el programa de empleo de 2016, que duplicó la plantilla de la oficina de recursos humanos".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión