Retiran una placa del bosque de Volkswagen en el parque del Agua

El Ayuntamiento de Zaragoza ha retirado una placa del parque del Agua que señala el lugar donde se ubica el bosque Volkswagen Golf VII, una parcela de alrededor de 3.000 metros cuadrados, junto al Palacio de Congresos, en la que se plantaron 250 árboles en 2012. Una de las señalizaciones de este espacio ha sido objeto de un acto vandálico: “La han intentado cortar con una sierra y es preciso quitarla temporalmente de su emplazamiento original”, indican desde el Consistorio.

La marca alemana de automóviles llevó a cabo esta acción para compensar una parte del C02 emitido durante la ‘Product Experience’, un evento que tuvo lugar en el recinto de la Expo, entre octubre y noviembre de aquel año, con motivo de la presentación de su nuevo modelo Golf VII. Según se anunció entonces, el resto de la huella de carbono se compensaría con el proyecto de la plataforma CeroCO2 ‘Madre de Dios en la Amazonia peruana’.

El Ayuntamiento de Zaragoza respaldó este iniciativa de Volkswagen en la que Ecodes calculó la huella de carbono de las actividades que tuvieron lugar durante la presentación del Golf VII en la capital aragonesa, teniendo en cuenta los desplazamientos de los asistentes, comidas, cenas, alojamientos, consumos energéticos de las instalaciones utilizadas…

Entre los actos organizados en el recinto Expo durante la ‘Product Experience’, que contó con 14.000 participantes de 32 países, se realizó una plantación de árboles como parte de la iniciativa Bosques Think Blue, iniciada por Volkswagen en España en 2007 “con el objetivo de compensar emisiones, reforestar y participar en el cuidado y protección del medio ambiente, y un compromiso de continuidad y cuidado de los mismos de 30 años”, según la firma alemana.

Desde la Fundación Ecología y Desarrollo, consideran que la intervención realizada entonces en Zaragoza es propiedad de Volkswagen y que su colaboración con la firma alemana fue puntual en aquella ocasión.

La otra huella

Las acciones de Volkswagen para compensar las emisiones de CO2 en la capital aragonesa poco tienen que ver con algunos episodios que han ensombrecido su política ambiental. En 2015, el grupo automovilístico se vio envuelto en un escándalo que le obligó a reconocer que había instalado un software para eludir controles medioambientales en 11 millones de vehículos.

Hace solo unos días, la polémica ha vuelto a salpicar a la marca, junto a los fabricantes BMW y Daimler (Mercedes-Benz) al salir a la luz que la Asociación Europea de Estudios sobre la Salud y el Medio Ambiente en el Transporte (EUGT), un instituto financiado por estas tres firmas, sometió a grupos de humanos y macacos a las emisiones de motores diésel, según han revelado varios medios germanos.

Hasta la fecha, el Ayuntamiento de Zaragoza no ha tenido constancia de ninguna petición para que se retire la señalización que denomina con la marca y el modelo de la compañía alemana a este espacio del parque del Agua y se recuerda que, en cualquier caso, “sería necesario estudiar una fórmula adecuada, ya que en su día se estableció un acuerdo entre Volkswagen y el Ayuntamiento”, señalan desde el Consistorio.