Aragón se unió para dar un emotivo adiós a Emilio Gastón, el Justicia que "marcó el camino"

Representantes políticos, sociales y culturales pasaron este martes por la capilla ardiente.

Javier Lambán, flanqueado por la viuda de Gastón, Mari Carmen Gascón, y García Vicente, en la capilla ardiente
Javier Lambán, flanqueado por la viuda de Gastón, Mari Carmen Gascón, y García Vicente, en la capilla ardiente
José Miguel Marco.

La capilla ardiente de Emilio Gastón, primer Justicia de Aragón y reconocido político y poeta, fue visitada ayer por una multitud de representantes de la vida política, social y cultural de la Comunidad que se dieron cita en el palacio de Armijo, sede del Justiciazgo, donde se instaló el féretro con sus restos mortales.

Cientos de aragoneses –alrededor de 1.500, según algunas fuentes– pasaron durante toda la tarde a dar su último adiós al primer Justicia de la democracia, "el que recuperó esta figura histórica y marcó el camino a sus sucesores", tal y como pusieron de manifiesto muchas de las autoridades y amigos que le dedicaron un emocionado recuerdo y unas palabras de reconocimiento a su trayectoria política y humana.

El acto de despedida se inició sobre las cuatro de la tarde con la llegada del féretro al edificio de la institución, en cuya puerta lo esperaba el actual Justicia de Aragón en funciones, Fernando García Vicente. Fue colocado en una pequeña sala presidida por un retrato del propio Gastón (realizado en la época en la que fue Justicia) y rodeado de objetos y recuerdos que le fueron queridos en vida y otros que lo definieron como persona y como profesional: medallas y distinciones, parte de sus libros con su obra poética, un CD con su música preferida, un ejemplar del Estatuto de Aragón, la última bandera que ondeó en el Partido Socialista de Aragón (PSA) –formación de la que fue uno de sus fundadores– , una enseña esperantista y cuatro coronas de flores de las Cortes, el Gobierno de Aragón, el Justicia y el Ayuntamiento de Zaragoza.

Los primeros momentos del acto fueron reservados para la familia y sus amigos más íntimos: su viuda Mari Carmen Gascón, su hermano, su cuñada, su hija Elena y otros familiares cercanos.

Y a partir de las cinco de la tarde y hasta pasadas las ocho la capilla fue permanentemente visitada en un continuo fluir de amigos y aragoneses anónimos que quisieron despedirse del político, jurista y poeta.

Un continuo fluir de visitantes

Hasta la capilla ardiente se acercaron amigos como la viuda y las hijas de José Antonio Labordeta. También acudieron José Bada, José María Mur, el historiador Gonzalo Borrás, el doctor Ángel Artal o el catedrático e historiador Eloy Fernández Clemente, con quien fundó la revista ‘Andalán’ en los años de la Transición. Asimismo, pasaron por el palacio de Armijo Ricardo Berdié, Lorenzo Barón, Adolfo Burriel, Miguel Ángel Tapia, Gustavo Alcalde, Luis Granel, Hipólito Gómez de las Roces y el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, entre otros muchos.

En cuanto a la parte más institucional, los encargados de ensalzar la trayectoria vital, humana y profesional de Gastón fueron el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán; el actual Justicia, Fernando García Vicente; el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, y el vicepresidente primero de las Cortes de Aragón, Florencio García Madrigal.

El presidente del Ejecutivo regional indicó que Gastón "fue uno de los hombres públicos más importantes de la democracia aragonesa". De su etapa en la institución del Justicia, destacó que "dio carne a una figura olvidada durante siglos y marcó el camino a todos los demás que le han seguido. Desde lo más profundo de mi corazón, le deseo que la tierra le sea leve y su testimonio ilumine nuestro camino", apuntó Lambán.

"Fue una personalidad política que llevó el diálogo y el consenso y se proclamó ciudadano del mundo", destacó García Madrigal, que habló en representación de las Cortes de Aragón, en ausencia de la presidenta Violeta Barba, que estaba de viaje.

Santisteve destacó "la humanidad que desplegó hacia los que peor lo estaban pasando". "Fue una persona entrañable que representó como nadie una forma de hacer política", dijo.

García Vicente, por su parte, hizo hincapié en que Gastón "no solo hizo su labor en su momento, sino que sigue sirviendo para unir en una serie de ideales comunes a todos los aragoneses", dijo en referencia a la cantidad y variedad de personalidades de todo signo que lo despidieron ayer.

Fuentes del entorno de la familia comunicaron que el próximo martes, día 30, se celebrará en el Paraninfo un funeral poético.

"Aún puede cambiarse el mundo"

Eloy Fernández Clemente y Ángel García Montes, dos de sus mejores amigos, le dedicaron las palabras más emotivas y nostálgicas. "Éramos viejos amigos. Eiroa, Gastón, Labordeta y yo. Todos habíamos nacido en 1935, formábamos un grupo los cuatro y estuvimos en política en un determinado momento. Y de todos estos entrañables amigos, tres ya han muerto. Así que siento que me marcan el camino. En el fondo, apetece volver con los viejos amigos", dijo García Montes, histórico político que presidió las Cortes de Aragón.

Por su parte, Fernández Clemente, cofundador junto a Gastón del PSA, dijo que "la gente recuerda aquellos años de ilusión y de esperanza. En una época, como en la que estamos ahora, bastante desesperanzada". Para Fernández Clemente, la gente "ha encontrado en Gastón un símbolo para recuperar un poco de esa esperanza, de la capacidad de lucha, que él nunca perdió".

Por tanto, en su opinión, "Gastón puede ser un revulsivo para mucha gente que piensa que esto no tiene arreglo. Es un símbolo de que aún se puede cambiar el mundo".

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