Aunque deberán pasar por pleno el próximo viernes, el gobierno de Zaragoza ha aprobado esta tarde los que serán los impuestos y las tasas municipales el año que viene. ZEC, PSOE y CHA han sacado adelante la propuesta pactada hace unos días que hará que el IBI residencial se congele pero aumente un 5% para las industrias y hasta un 15% en el caso de los comercios con mayor valor catastral.

Además, también se ha apoyado el reforzar las subvenciones para las plusvalías, se ha decretado un pequeño incremento en la entrada de las piscinas (al final ZEC rectificó y la subida será de 0,40 céntimos la entrada individual) y en la zona azul, que tras la segunda media hora de uso costará 5 céntimos más.

El único punto que el gobierno no ha conseguido sacar adelante ha sido el referido a cuánto se cobra a los municipios del entorno de Zaragoza por recoger y gestionar sus residuos. PP y PSOE han votado en contra de la propuesta del gobierno de aumentar el cobro a estas localidad de 17 euros la tonelada hasta 21 (el precio real del servicio se sitúa en 32 euros la tonelada).

El concejal de Economía, Fernando Rivarés, se mostraba al cierre de la comisión extraordinaria satisfecho con los acuerdos logrados porque “permiten que se camine hacia una mayor progresividad fiscal y justicia social porque pagan más los que más tienen”. El edil de ZEC apuntó que “un acuerdo entre las izquierdas ha posibilitado que se le congelen los impuestos al 99,8% de la población y que el IBI se suba solo al 0,11% de los inmuebles cuyo valor pasa el millón de euros".

Por su parte, la concejal del PP María Navarro lamentó que con las nuevas ordenanzas la izquierda recaudará más de 5 millones de euros a costa del bolsillo de los ciudadanos y destacó que en un 94% ese incremento recae en el comercio y en las empresas. Por su parte, la portavoz de C’s, Sara Fernández, dijo que en realidad con los nuevos coeficientes aplicados se sube la recaudación del IBI para los pisos más modestos y lamentó también que se pongan más trabas al comercio.