“A muchas personas les cuesta distinguir entre un perfil personal y una página en una red social. La mayoría de los usuarios saben comentar y publicar textos e imágenes, pero les da miedo pasar de ahí”. Esta es la radiografía que realiza Pablo Nogueras, profesor de informática en la Asociación de Vecinos de San José, sobre el uso que hace parte de la población de las redes sociales y las herramientas digitales colaborativas.

Por ello, tras finalizar los cursos de iniciación a la informática para adultos que imparte durante el año en la sede del colectivo del barrio zaragozano, decidió dedicar el mes de julio a formar en una temática específica y en pleno auge: la de las redes sociales. “Pensamos en hacer algo más ligero y dinámico en verano, y viendo que existe cierta carencia en el manejo de estas redes cuando se traspasa el ámbito personal, apostamos por ello”, señala Nogueras, que subraya la importancia de tareas que “están a la orden del día en cualquier empresa” como el crear o gestionar una página o un perfil corporativo, limitar el alcance de las publicaciones o crear un código QR.

Este curso, que se imparte hasta en seis grupos de nueve plazas cada uno, se dirigía inicialmente a colectivos, pero dado el interés de varias personas a título individual, se ampliaron las inscripciones. Su contenido se estructura en dos partes: en la primera, los alumnos aprenden a crear y gestionar perfiles en Twitter y Facebook y a utilizar herramientas para desarrollar trabajos colectivos como Titanpad o Google Docs. La otra, dirigida por una segunda profesora, está dedicada a la organización de campañas en redes sociales con herramientas de coordinación de proyectos, al seguimiento del impacto y la medición del alcance en la red, y a la gestión de los anteriores elementos a través de los ‘smartphones’.

El objetivo final de este proyecto formativo –cuya duración es de 12 horas y tiene un precio de 35 euros- es que los usuarios de internet “se suelten y pierdan el miedo que puedan tener a las redes sociales por desconocer su funcionamiento”, indica Nogueras, que también forma parte de la asociación vecinal de San José. Este es uno de los colectivos que cuenta con alumnos en el curso, al igual que otros como Marea Blanca o un grupo dedicado a la labor agrícola.

Carmen Valencia es, además de la vicepresidenta de la agrupación vecinal del barrio y la portavoz de Marea Blanca Aragón, una de las asistentes que escucha con atención las explicaciones en una de las primeras sesiones del curso. Reconoce que las redes sociales “las lleva bien”, pero desconoce el funcionamiento de algunas herramientas colaborativas y corporativas, por lo que quiere adquirir “más habilidades y práctica”. Estas son “muy útiles para trabajar en colectivos y organizaciones, ya que nos permiten crear documentos en red de forma colaborativa sin tener que reunirnos físicamente, lo que nos da mucha libertad”, explica.