Un año y medio para reparar el sillar desprendido del Puente de Piedra

El Puente de Piedra ya cuenta con todos sus sillares. El bloque, próximo a la cruz de Boggiero y Sas, que se desprendió hace más de un año y medio de la infraestructura fue reparado y colocado por los servicios del Ayuntamiento de Zaragoza el pasado viernes.

Unos días antes de esta reposición, la Asociación de Vecinos Arrabal Tío Jorge criticó en una nota de prensa la “dejadez municipal en el mantenimiento de las infraestructuras de la ciudad”, considerando “incomprensible” la situación “al tratarse de un Bien de Interés Cultural”. La agrupación vecinal reclamó al Ayuntamiento “más atención en el cuidado de las infraestructuras, especialmente cuando estas son emblemáticas, como es el Puente de Piedra, uno de los lugares turísticos de referencia de Zaragoza”.

Satisfecho por la actuación, el presidente de este colectivo vecinal, Rafael Tejedor, explica que no se esperaba la reparación porque “ha pasado demasiado tiempo”. En el mes de enero de 2015, la asociación denunció la situación y varios meses después, realizó recordatorios en las Comisiones de Cultura de la Junta Municipal de Distrito, pero “a los 500 días –señala Tejedor-, decidimos lanzarlo a los medios y parece que ha surtido efecto”.

Sin embargo, fuentes municipales afirman que la reposición del sillar se ha demorado, “no porque no hubiesen llegado quejas ciudadanas al Ayuntamiento”, sino porque “una actuación de este tipo y en este entorno requiere su tiempo de preparación”.

“Esta clase de reparaciones necesitan de materiales muy específicos. Hay que localizar el material, el cantero tiene que darle la forma exacta, y la piedra tiene que ser del mismo tipo y color para que se mantenga la estética y se note lo menos posible”, señalan desde el Consistorio.

Además, el Ayuntamiento subraya la particularidad y la delicadeza de estas acciones al tratarse el Puente de Piedra de un elemento monumental que se encuentra catalogado.Firmas en las farolas

Sergio y Francisco, vecinos de la zona, reclaman un mayor cuidado del Puente de Piedra: “Ya era hora de que arreglasen la piedra, han tardado demasiado”. Ambos hacen extensiva la “falta de mantenimiento” a otros elementos como las farolas que presentan firmas grafiteras y demandan más actuaciones: “Aún se pueden hacer más cosas, como lavar los grafitis o mejorar el estado de algunos bloques de piedra, sobre todo, por el bien de la ciudad y de los turistas”.

La situación referida a las farolas fue otro de los puntos señalados por la Asociación Tío Jorge en su comunicado. “A nivel de mantenimiento, falta mucho, y es una lástima que un puente medieval como este sufra agresiones constantemente ya que da una imagen penosa de la ciudad a todos los turistas que se acercan hasta aquí a fotografiarse”, sentencia Rafael Tejedor.