Almuerzo con palinka y pulseras rumanas

Un bocadillo de longaniza, la charanga y un encierro de vaquillas. No hay mejor forma de arrancar una jornada festiva. Los vecinos de Mallén los hicieron este martes, además, con una degustación de Pálinka, el licor típico de Rumanía. La asociación de rumanos de Mallén, con Adrián Tatar al frente, ha querido conmemorar así la celebración del centenario de la fundación del moderno estado rumano. "Hemos traído pulseras con los colores de la bandera y también el sábado ofreceremos una degustación de productos típicos", apuntaba. Es una de las novedades de estas fiestas pero no la única. "Estas fiestas hemos recuperado la celebración de la procesión por la mañana en el día grande y el dance ha vuelto a representarse después de casi 20 años de ausencia. Tenemos un grupo de chicas que el domingo por la tarde ofreció una representación completa de las 8 partes con un éxito espectacular", apunta el alcalde Rubén Marco.