Los mayores toman la palabra (y el jamón) en Ejea

Una comida reúne a cerca de 400 personas de la localidad y de los ocho pueblos del municipio.

La práctica totalidad del Hogar de Mayores de Ejea acude a la comida de confraternización.
La práctica totalidad del Hogar de Mayores de Ejea acude a la comida de confraternización.
Ana G.ª Cortés

Hablar de fiestas en Ejea es hablar de los usuarios del Hogar de Mayores. Uno de los actos más queridos y tradicionales es la comida organizada por el consistorio y la junta del centro. Cerca de 400 personas se dieron cita este lunes en el polideportivo municipal para participar, por sexto año consecutivo, en esta comida dirigida a la tercera edad. Una actividad que pretende que los más mayores, tanto de Ejea como de los ocho pueblos, confraternicen y tengan un día destinado únicamente a ellos.

"Dedicar un día de las fiestas a los mayores supone más que alegría para nosotros. Sin duda, esta jornada pone en valor y realza nuestra presencia en la sociedad ejeana", explicó el presidente del Hogar de Mayores, Liborio García. Un año más, a las 13:50, las puertas del recinto se abrieron para que, por orden, cada uno se sentase en la mesa correspondiente. Este año el menú fue entremeses fríos y calientes, así como jarretes guisados. "Cada vez son más los que nos acompañan este día. Puedo decir que está el hogar prácticamente al completo>", insistió.

Tras la comida, los participantes disfrutaron de dos conciertos importantes. La primera en subirse al escenario fue la ejeana Mari Carmen Rived, una cantante que les acompaña habitualmente. Y tras ella el plato fuerte de la tarde, la actuación del grupo de mariachis Villa y sus Dorados. Los 12 integrantes aprovecharon este concierto para presentarles su primer disco. Los asistentes acompañaron a los músicos y no dejaron de cantar y bailar canciones conocidas como ‘Échame a mí la culpa’, ‘Paloma querida’ o ‘Volver, volver’.

La actividad en el Centro de Mayores no cesa durante estos días. Los almuerzos populares, sobre todo el día que se celebra en la plaza de la Libertad, junto a su sede, es uno de los más esperados. "Es lo que más nos gusta, el almuerzo, pero también el campeonato de petanca y ajedrez o la revista de la que disfrutamos por la noche en el teatro de la villa", finalizó Liborio García, el presidente de los mayores de Ejea. Todos los usuarios esperan con ganas la actuación de los dos grupos musicales del centro, El Sentir de la Jota y Pasión por la música. Los podrán escuchar el viernes en la plaza de la villa y todo apunta a que rozará el lleno.

Este lunes, otro de los puntos neurálgicos de las fiestas estuvo en el recorrido del encierro. La suelta de vaquillas marcó la tónica de la mañana. A las doce del mediodía comenzó el XXVII Concurso de Desencajonamiento de reses bravas, una cita destacada en el calendario para los amantes de los festejos taurinos, no solo de la localidad, también de otros pueblos cercanos. Los primeros en participar fueron los integrantes de la cuadrilla CDS Ejea y guiaron a las reses en un minuto, 34 segundos y 19 centésimas.

Este longevo concurso, que se celebra desde hace más de 25 años, consiste en guiar las vacas desde la calle Mediavilla hasta el final de Ramón y Cajal en el menor tiempo posible. Una vez se lanza el cohete anunciador, la cuadrilla comienza su actuación. Un elemento clave, además de la destreza, es la suerte. Minutos antes se pueden ver emoción y nervios en las caras de los corredores. Normalmente, diez personas forman la cuadrilla y se distribuyen de forma estratégica a lo largo del recorrido del encierro.

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