El Nazareno de Caspe recoge sus 75 años de historia en un libro

La cofradía del Nazareno, una de las que integran la Semana Santa caspolina, cumple en su formato actual 75 años, y para conmemorarlo ha editado el libro ‘Cuando pasa el Nazareno’ que recoge toda su historia. Las hermandades penitenciales de Caspe se remontan al siglo XVI cuando se fundaron tres de ellas que durante la Semana Santa procesionaban por separado.

Felipe Liria era un niño a principios del siglo XX y posteriormente fue uno de los cofrades fundadores del Nazareno. Cuenta Liria que la procesión de ‘la Burreta’ ya salía el Domingo de Ramos, tradición que se sigue conservando, y recuerda que en el resto de la Semana Santa solo había otra procesión, la del Viernes Santo, aunque no organizada por cofradías. En 1936, con la Guerra Civil, todo cambió. Se destruyeron los pasos y se quemaron los archivos, de ahí que, a partir de 1940, se iniciara la organización en cofradías tal y como hoy la conocemos. El precedente lo encontramos en unas jornadas denominadas ‘Santas Misiones’, unas charlas y explicaciones del catecismo que se desarrollaban en iglesias y escuelas y que en Caspe perduraron hasta 1975. En 1943 estas citas se encargaron a los jesuítas, que se desplazaron hasta la localidad para predicarlas, de ellas partió en núcleo fundacional de la cofradía del Nazareno.

Los fundadores fueron 43 hombres, cuya primera misión fue crear una junta gestora a la que se encomendó la tarea de comprar una imagen de Cristo, que es la que se conoce actualmente. Se trata de una talla de gran tamaño que posiblemente proceda de una de las fábricas de imaginería de Olot, que eran las que en aquel momento surtían de imágenes a gran parte de España. Mientras que la cruz de madera y la peana fueron encargadas a una carpintería local.

El 23 de abril de 1943, día de Viernes Santo, procesionó por primera vez el Nazareno. Los cofrades estaban ataviados con traje y corbata, ya que las túnicas vendrían posteriormente.

Según recoge el libro escrito con motivo del 75 aniversario de la agrupación, en 1944 se aprobaron los estatutos canónicos por el arzobispo, la "única cofradía que los tiene", afirma Domingo Albiac, quien ha recopilado y ha dado forma a esta publicación que recoge la singladura de la cofradía. Aquí se definen las actividades y el fin de la misma, así como los estatutos que se han ido adaptando a los tiempos, como por ejemplo la admisión de las mujeres a partir del año 1977.

Sin música oficial hasta 1961

Unida al Nazareno está la banda de cornetas, tambores y bombos, que parece que ya en los años cincuenta en las procesiones participaban cuatro o cinco tambores. No obstante, no es hasta 1961 cuando algunos cofrades solicitaron, de forma oficial, la formación de una agrupación musical, la cual funcionó de forma autónoma hasta los años noventa. Esta banda participa en dos procesiones y en dos tamborradas: el romper de la hora el Jueves Santo y el toque de Gloria en la noche del sábado.

En cuanto a las procesiones, la cofradía participa en la del Encuentro, que está inspirada en la IV Estación del Viacrucis, cuando Jesús se encuentra con María, una procesión en la que el silencio y la emoción son los protagonistas, y que alcanza su punto álgido con la jota aragonesa. En este desfile participa también la cofradía de la Dolorosa y su formato actual data de 1972, cuando se constituyó como procesión independiente. Además, el Nazareno está también junto al resto de cofradías caspolinas en la solemne procesión del Santo Entierro y en el cierre del sepulcro que tiene lugar el Viernes Santo.

Actualmente su presidente es Felipe Vicente, que es cofrade del Nazareno desde hace 48 años. Toda una tradición familiar, pues su padre ya formó parte de la hermandad y sus hijos continúan sus pasos. Según relata Vicente, esta cofradía "crea pasión".