La multinacional francesa Etienne Lacroix ha cambiado su proyecto de instalar su factoría de fabricar productos pirotécnicos en terrenos de Belchite del Gobierno de Aragón y se queda con la distribución desde su planta logística de Garrapinillos. No van a crear entre 50 y 70 empleos, ni ejecutarán el protocolo firmado con el Instituto Aragonés de Fomento (IAF) este año para adquirir 64 hectáreas que estaban alquiladas a un agricultor. Después del accidente del 31 de agosto de 2015, en el que murieron seis trabajadores, Pirotecnia Zaragozana optó por reconstruir un modelo industrial basado en la fabricación y la venta de productos de fuegos artificiales ecológicos y diferenciados.

"Es una pena porque ahora el tiempo es más importante. No se van a crear empleos. El consejo de administración de la empresa ha decidido paralizar la compra de los terrenos porque no generan rentabilidad", reconoció Bruno Houllier, director general operativo de Pirotecnia Zaragozana a este diario. "No vamos a fabricar sino que compraremos los productos en China, Italia o Malta... y seguiremos distribuyéndolos desde Garrapinillos".

La empresa aragonesa fue adquirida en diciembre de 2014 por el Grupo Etienne Lacroix y la llegada de la multinacional así como el proyecto de la reconstrucción "se asentaba principalmente sobre unos clientes específicos demandantes de estos productos diferenciados y ecológicos". Pero esta coyuntura empresarial se ha caído y "estos clientes se han decidido por otras opciones existentes en el mercado".

El proyecto inicial de ampliación se presentó en agosto de este año, con motivo al segundo aniversario del accidente mortal, y estaban a las puertas de cerrar el acuerdo con el IAF y el agricultor que tenía arrendadas las tierras. Pero la dilación en la firma de la adquisición de los terrenos, que supondrían una inversión total cercana a cinco millones de euros, y la caída del negocio previsto ha llevado a la empresa a descartar esta ampliación de Belchite y la creación de empleo. Era necesario que pasaran dos años para empezar la construcción de la fábrica en 2019 y su puesta en marcha entre 2020 y 2021.

El director general operativo de Pirotecnia Zaragozana señaló que el futuro de la empresa consistirá en realizar fuegos artificiales y en la compraventa de productos de importación, con el apoyo del Ruggieri, filial del Grupo Etienne Lacroix que es especializada en espectáculos pirotécnicos a nivel mundial.

Fuentes del IAF señalaron este lunes que el acuerdo con el agricultor estaba cerrado y esperaban el documento de la empresa. El alcalde de Belchite, Carmelo Pérez, (PP), criticó como "lamentable" el retraso del acuerdo y los obstáculos que recibió la empresa para crear empleo en la comarca.